Desde su creación hace 60 años, los ERP han cambiado mucho: han pasado de ser soluciones militares que requerían enormes computadoras a sistemas de gestión al alcance de las pymes. ¿Pero qué nuevos cambios nos va a deparar el futuro de los ERP?
La crisis económica ha supuesto un antes y un después en la historia de los ERP: los recortes de presupuesto y las restricciones del crédito han provocado que muchas empresas, grandes y pequeñas, se hayan replanteado seriamente las inversiones que realizan en las soluciones de planificación de recursos empresariales.
Sin embargo, los ERP han superado esta dura prueba con éxito y el sector ha seguido creciendo incluso en los años de mayores dificultades. El último informe de Gartner confirma que en 2013 el mercado global de los ERP creció un 3,8%.
Parece claro que las empresas continuarán apostando por este tipo de soluciones, debido a las indiscutibles ventajas de los ERP, sobre todo la mejora de la gestión y el ahorro de costes (si tu negocio aún no lo tiene claro, puedes valorar si es el momento de implantar un ERP aquí).
Aunque los ERP que se van a implementar en los próximos años serán bastante diferentes a los actuales. Vamos a repasar las principales tendencias que van a marcar el futuro de los ERP.
Tendencias de futuro en los software ERP
Un ERP en cada empresa. El ERP ha pasado de ser un producto propio de las grandes compañías a entrar en el territorio de las pymes. En la actualidad, todos los proveedores de sistemas de gestión empresarial líderes tienen al menos una versión para pequeñas y medianas empresas y existen numerosos fabricantes especializados en desarrollar ERP para las pymes. Los precios bajan, los requisitos se reducen y esto facilita el acceso a más clientes.
El ERP para “dummies”. Han quedado atrás los tiempos en que para aprender a usar un ERP hacían falta cursos de días y voluminosos manuales. Los programas ERP modernos son cada vez más intuitivos y fáciles de usar, e incluyen interfaces que muestran solo las funciones específicas de cada usuario. Esto hace que el periodo de formación de los usuarios disminuya y se aprovechen mejor las funcionalidades de los software de gestión. Aún así, según una encuesta de Accenture, el 64% de las empresas solo usa las funciones básicas de su ERP.
Adiós consultor, adiós. Si analizamos cuánto cuesta implantar un ERP, nos damos cuenta de que la licencia solo supone el 35% del total; el resto se reparte entre horas de consultoría, compra del hardware, mantenimiento, formación, etc. La simplificación de los ERP, unida a otros factores como la posibilidad de acceder a estos servicios en la nube, harán que el peso de la consultoría sea menor. También disminuirá la dependencia de la firma que instala el ERP.
Trajes realmente a medida. En adelante, ya no será la empresa la que se adapte a un ERP existente (aunque sea “con calzador”); los programas de gestión empresarial se vuelven cada vez más flexibles para reflejar exactamente la forma de trabajar del negocio. Esto es posible gracias a factores como el creciente peso de los ERP verticales frente a los horizontales, las nuevas posibilidades para desarrollar un ERP a medida y el uso de software de código abierto.
¿En la nube o en casa? Aunque la tendencia actual apunta a la migración a la nube de los ERP, desde IDC señalan que esto no será exactamente así, al menos en las grandes compañías. Es más probable un despliegue mixto en el que convivirán recursos del ERP alojados en la nube con un núcleo básico de funcionalidades residentes en los servidores de la empresa, para asegurar el mayor rendimiento y mantener un mejor control de la información.
El ERP más inteligente. Además de las implementaciones basadas en la nube (cada vez más habituales), los ERP incorporan otras tecnologías que aumentarán su potencial. Por ejemplo, la analítica predictiva, que permite anticipar tendencias a partir de la información disponible; las bases de datos en memoria como HANA; el uso de procesadores más rápidos o de entornos de cloud computing que permiten acceder a los datos y procesar informes en tiempo real, etc.
Apto para todas las pantallas. Sigue siendo una de las limitaciones más habituales en los ERP, pero la consolidación del BYOD (trae tu propio dispositivo) obligará a que los sistemas de gestión empresarial resulten totalmente accesibles desde los dispositivos móviles como smartphones y tablets. Por supuesto, garantizando la seguridad de la información.
El último que apague la luz. Si bien los primeros ERP se centraban en el control de la producción y la cadena de suministro, y luego en el ámbito financiero, en la actualidad los sistemas de gestión empresarial abarcan un número muy amplio de funcionalidades. Además de los módulos imprescindibles, los ERP actuales hacen las funciones de un CRM, SCM, PLM, e-commerce, etc. Y en el futuro seguirán añadiendo más funciones, como la integración con las redes sociales que apunta Forrester o la gestión de la eficiencia energética de las empresas, entre otros aspectos.
¿En qué te gustaría que mejoren los ERP del futuro?
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