Ejemplo |
Un automóvil está compuesto de carrocería, motor, ruedas, etc. |
Los objetos son, por naturaleza, complejos; es decir, están compuestos de objetos más pequeños. Un sistema de información debe reflejar esta propiedad de los objetos de forma natural. En una base de datos relacional, un objeto complejo debe ser descompuesto en sus partes más simples para ser almacenado. Al extraerlo, es necesario ensamblar cada una de sus partes.
Por este motivo el modelo relacional comporta problemas cuando se utiliza en aplicaciones como el CAD, donde los objetos que se procesan son muy complejos.
Las bases de datos de objetos deben proporcionar la facilidad de obtener un objeto complejo en una sola consulta de forma transparente. En este caso, los apuntadores son un mecanismo excelente para representar composición, ya que permiten acceder rápidamente a las partes componentes de un objeto, sin importar su lugar de almacenamiento.
Las bases de datos requieren independencia de la aplicación, lo que provoca un conflicto conceptual cuando se trabaja con objetos compuestos: las bases de datos deben almacenar información independiente de la aplicación para que nuevas aplicaciones puedan hacer diferentes interpretaciones de la información original; pero con los objetos compuestos esto no es tan sencillo, puesto que suelen tener una sola interpretación, o mejor dicho, una sola manera de ser consultado en una base de datos.