Hoy se celebra la boda del Príncipe Guillermo. Además de la cobertura televisiva, en caso de que no tuviéramos televisión, podríamos seguir el enlace en streaming, gracias a nuestro ordenador, imagen en tiempo real.
Suponiendo que el evento no retransmitiera streaming nos quedarían twitter y facebook (entre otros) como medio para manternenos actualizados en tiempo real y poder comentar y comparar nuestras opiniones con otros usuarios.
Así dicho podría parecer que hablamos de un tema trivial, sin embargo, más allá de bodas, eventos deportivos, de ocio, cultura o empresa, hablamos de tecnologías que nos permiten acciones que hace unos años eran impensables y que tienen unn auténtico valor.
Cualquier usuario en cualquier lugar puede convertirse en periodista improvisado, haciéndonos llegar informaciones que en algunos casos podrían no llegar de otra forma, como ha sucedido con revueltas y guerras.
Además el valor de que la información llegue en tiempo en real, y de que podamos ir añadiendo más datos, supone que el acceso a la misma no solo es rápido, sino que en muchos casos es además muy completo, como pudo suceder hace unos meses, por ejemplo, con las nevadas y el estado de las carreteras.
En el que los mismos usuarios iban actualizando en Twitter los tramos que se encontraban en peor situación, a través de un hastag que recogía toda la información, y al que terminaron recurriendo muchos medios tradicionales que daban la noticia.
Las conexiones inalámbrica y los dispositivos móviles han supuesto cambios que a día de hoy nos parecen lo más normal del mundo, y que nos llevan a la indignación cuando vemos que no funciona la conexión, o que no está disponible una aplicación, cuando en realidad hace no muchos años, el uso de Internet no era ni mucho menos generalizado, ni podíamos imaginar siquiera que desde cualquier lugar y desde nuestro móvil tendríamos acceso a todas estas utilidades.
La conclusión es que realmente las redes sociales e Internet si tienen una parte que podemos dedicar al ocio, pero no hay que olvidar esta otra función como canal de información, que marca claramente un antes y un después en la comunicación.