Vaya por delante que este análisis habla de lo puramente tecnológico, demostrando como las nuevas tendencias ya forman una parte importante de nuestra comunicación, omitiendo las valoraciones políticas personales de cada uno. 

Pero si hablamos de tendencias tecnológicas no podemos dejar de pasar #acampadasol como ejemplo de la fuerza de las redes sociales. 

Encontrando en páginas como Twitter una vía para aglutinar información concreta, con el uso de los hastag (#) y la llegada de los TT Trending Topics, (los temas más hablados). 

Con su uso la información nos llega en tiempo real, una característica que es perfecta para seguir acontecimientos de este tipo, y cuya viralidad es de esta manera instantánea, permitiendo que la convocatoria de las acampadas y manifestaciones de distintintas ciudades, se pueda apoyar desde cualquier punto (a nivel informativo) y que cuando las necesidades o discursos cambian, el cambio en las redes sociales sea también instantáneo. 

No hay que perder de vista otros detalles que antes serían impensables, como el hecho de que la petición para poder celebrar una manifestación el sábado, no solo circule, sino que pueda firmarse directamente en Internet. 

 Hoy se celebra la boda del Príncipe Guillermo. Además de la cobertura televisiva, en caso de que no tuviéramos televisión, podríamos seguir el enlace en streaming, gracias a nuestro ordenador, imagen en tiempo real. 

Suponiendo que el evento no retransmitiera streaming nos quedarían twitter y facebook (entre otros) como medio para manternenos actualizados en tiempo real y poder comentar y comparar nuestras opiniones con otros usuarios. 

Así dicho podría parecer que hablamos de un tema trivial, sin embargo, más allá de bodas, eventos deportivos, de ocio, cultura o empresa,  hablamos de tecnologías que nos permiten acciones que hace unos años eran impensables y que tienen unn auténtico valor.  

Cualquier usuario en cualquier lugar puede convertirse en periodista improvisado, haciéndonos llegar informaciones que en algunos casos podrían no llegar de otra forma, como ha sucedido con revueltas y guerras.