La policía de Valladolid ha estrenado un avanzado sistema de simulación y formación que mejorará, en gran medida, el entrenamiento de los agentes.
Se trata de un simulador que combina las técnicas de realidad virtual e inteligencia artificial para reproducir escenarios y personajes. Así, los agentes pueden vivir situaciones peligrosas de adiestramiento sin ningún tipo de riesgo.
Este sistema incorpora las más avanzadas tecnologías para la formación de los cuerpos de seguridad, gracias a un innovador sistema que facilita la realización de ejercicios tácticos de simulación adaptados al grado de instrucción de cada agente y a las circunstancias del entorno. Las prácticas podrán ser realizadas tanto en una sala táctica de formación como en un simulador de tiro y harán posible la aplicación de protocolos de actuación más acordes con posibles situaciones reales.
La zona de entrenamiento virtual del sistema es un simulador de tiro, que permite representar en una pantalla un mundo virtual formado por escenarios y personajes en 3D con los que el alumno interactúa. Los agentes realizan prácticas de tiro y ejercicios en diversos escenarios. Se pueden recrear intervenciones en edificios, en la vía pública o en oficinas bancarias, entre otras. Todos los personajes que forman parte del sistema están dotados de inteligencia artificial, por lo que pueden a su vez responder a las distintas acciones que se produzcan provenientes de los agentes que estén entrenándose, o por decisión del instructor.
El simulador también permite reproducir una galería de tiro virtual cuya principal misión es la de preparar a los alumnos para la realización de las prácticas con tiro real.
La zona táctica permite a los policías moverse por un escenario con paredes y mobiliario reconfigurable. Es un sistema de paneles móviles que permite a los agentes entrenar situaciones y escenarios que pueden encontrarse durante su servicio diario, como puede ser la práctica de la entrada a una vivienda o la intervención en lugares públicos.
El reposicionamiento y movimiento del espacio es posible gracias a un sistema de raíles que permite mover y cambiar los paneles de la sala para generar un nuevo ejercicio o escenario de forma rápida y sencilla, por lo que los agentes pueden pasar de entrenarse en una vivienda unifamiliar a hacerlo en una calle con un comercio, un banco o un local de ocio. Además, también se pueden incorporar personajes que obligan a reaccionar rápidamente al alumno.
El sistema permite grabar todos los entrenamientos, de forma que una vez finalizados se muestre el vídeo para corregir fallos.
Además, se ha dotado al centro de una sala de planificación y análisis en la que los instructores podrán visualizar las intervenciones realizadas tanto en el simulador como en la sala táctica.
Gracias a las Tecnologías del Conocimiento y en concreto a la Tecnología Smart Process Management, se podría evolucionar este sistema para que permita planificar sesiones de entrenamiento de forma automática teniendo en cuenta las características y nivel de experiencia del policía que esté entrenando, las posibilidades de configuración del escenario de entrenamientos y el histórico de entrenamientos realizados. Esto permitirá a los agentes mejorar el proceso de aprendizaje, adaptándolo a sus necesidades y optimizando el tiempo requerido.
Otra posible aplicación de la Tecnología Smart Process Management para facilitar el trabajo policial podría ser un Sistema Inteligente que permita generar procesos de actuación ante situaciones de peligro reales, como son los atracos, asaltos, registros, etc. Las ventajas de utilizar el Sistema Inteligente, son entre otras, que proporcionaría un plan de actuación respetando los protocolos existentes, los cuadrantes de trabajo y en pocos segundos. Esto facilitaría en gran medida el trabajo de la policía al enfrentarse a este tipo de situaciones.
Eva María Hidalgo Ruíz Consultor Senior de IActive
