Somos especialistas en apoyar a los Departamentos Comerciales y a las Direcciones Generales de nuestros clientes, con soluciones de Marketing y Comunicación integral, funcionando como un equipo especializado, externo a la empresa, donde nos encargamos de diseñar y analizar estrategias a la medida, al igual que el desarrollo de estas acciones de forma innovadora.

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Publicaciones

  • Comunicación digital versus comunicación tradicional: El SEM y SEO en la estrategia global de comunicación.

    Para una empresa del siglo pasado, (me refiero al siglo XX, que no hace tanto) comunicar era: definir unos objetivos, elaborar unas estrategias y mensajes y difundirlos principalmente de dos maneras: en los medios de comunicación o a través de lo que llamamos hoy en día, la “publicidad tradicional”. En el primer caso, “gratuito”, se intentaba proveer, a través de las relaciones públicas y las relaciones con los medios, información (a veces) relevante que impactaría indirectamente en los públicos objetivos (o stakeholders) de estas empresas. En el caso de la publicidad, se compraban espacios físicos en puntos susceptibles de encontrar un público indiscriminado (carteles, vallas, anuncios, televisión, radio, merchandising, patrocinio, etc.) para difundir mensajes de forma más directa.

  • ¿Estamos asistiendo a un cambio radical en el marketing?

    Durante muchos años, hemos visto como el marketing de masas invadía nuestras vidas, hemos sido asaltados por las grandes campañas de las tabacaleras o las marcas de ropa, los grandes eventos  patrocinados por firmas de bebidas o los miles de anuncios en prensa de las empresas de consumo. Sin embargo, parce que la gente  empieza a estar algo cansada de este modelo demasiado tradicional, algo casi caduco en publicidad.

     

    Según los últimos estudios, una persona que vive en una ciudad media recibe más de 3.000 impactos publicitarios al día: carteles, anuncios en radio, folletos, etc. Resulta ser excesivo para cualquiera, y nos está volviendo inmunes a este tipo de publicidad, que empieza a pasar de puntillas y que asimilamos ya como parte del paisaje. Esto hace que la publicidad y los medios pierdan efectividad, que dejen de cumplir su función, y por lo tanto, que nuestra inversión en ellos disminuya su rentabilidad.

     

  • ¿Porqué agosto es el mejor mes para hacer marketing?

    Muchos pensamos que agosto es un mes muerto en las PyME, un mes en el que el trabajo no abunda. Un mes en el que a veces es mejor cerrar y esperar que llegue septiembre y se reactiven las ventas. Un mes en el que es mejor mandar a la gente de vacaciones, ahorrando costes y de paso tener activo al personal el resto del año, sin tener que dar vacaciones en periodos en los que la actividad es mayor y necesitamos nuestros “recursos productivos”. Desde mi punto de vista, esta es una opción válida y respetable, pero permitidme deciros que creo que es un error y permitidme que os diga por qué.

    Durante el mes de agosto, las ventas disminuyen y la capacidad productiva decrece, es el mes en el que nos vamos antes a casa en esas horas en las que el calor hace difícil estar en una oficina trabajando, y en el que las ganas nos piden más estar en la piscina o en la playa que en la oficina, es quizás, el mejor mes de todo el año para hacer marketing. O más bien no para hacer, sino para preparar todo lo que vamos a hacer en los últimos meses del año.

  • Océanos informativos: comuniquemos sabiendo comunicar

    Algo que siempre estuvo entre nosotros, eso que siempre hemos necesitado. Desde tiempos remotos hasta nuestros días. Quizás ahora le demos más importancia, o menos, por tener y poder disfrutar de esas herramientas tecnológicas que nos han puesto al alcance de la mano, pero siempre el ser humano precisó de la comunicación. Desde el corre-ve-y-dile al pregonero, llegando hasta nuestros días a través de medios como Facebook o Twitter, o dispositivos como el iPad o el iPhone, comunicar fue vital y continúa siendo necesario para el ser humano. 

    Hoy desde nuestros despachos, salones, medios de transporte, desde cualquier punto del planeta estamos comunicados sabiendo en un momento del qué y porqué de las cosas. Pero, ¿realmente estamos bien informados? ¿Cuánta veracidad existe en esa información que absorbemos? ¿Realmente que es lo más importante, cantidad o calidad?

  • Los nuevos tipos de clientes y las PyME

    En los últimos años, hemos visto como los grandes “gurus”  del marketing, esos que nos hablan de las nuevas tendencias y teorías, y que según las cuales parece que todo lo anterior no vale,  nos dicen que a los clientes ya no tenemos que dividirlos por su edad, sexo, religión o zona geográfica de residencia, sino que tenemos que hacerlo de una manera nueva. Esta no es más que definiéndolos por unos nombres extraños que provienen del inglés y que suenan ajenos a nuestros oídos. Ahora el clientes ya no es de clase media o clase alta, ni tiene entre 30 a 45 años, ahora el cliente pertenece a un nuevo universo donde convive con “dinkies” kidults o bobos.

     

    ¿Pero qué significan estos nombres? ¿Ha nacido una nueva raza de clientes y no nos hemos enterado? Y lo que es más importante: ¿cómo he de tratarlos ahora?