La tecnología sigue una senda, de alguna manera paralela, a la evolución en la naturaleza: durante un tiempo no pasa mucho, pero de vez en cuando, una mutación le hace dar un salto de gigante. Unas mutaciones triunfan, otras no.
A priori, nunca somos capaces de imaginar las ventajasqueun avance concreto nos puede traer. No hablemos de la imprenta, que a alguno le llevó de cabeza. Hagamos simplemente mención del teléfono móvil moderno, smartphone, o teléfono inteligente. Solamente hace diez años ¿Quién hubiese imaginado llevar toda la oficina y comprar entradas del teatro con uno de estos dispositivos?...