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La multinacional IBM ha firmado un importante contrato de servicios de consultoría para el desarrollo e implantación de una novedosa solución de gestión clínica y administrativa en el Hospital Pere Virgili, antiguo Hospital Militar de Barcelona. Permitirá obtener una visión de 360º de los pacientes.
La compañía IBM, líder mundial en servicios tecnológicos, amplía su colaboración con el sector sanitario público de Cataluña. Acaba de firmar un contrato de consultoría con el Hospital Sociosanitario Pere Virgili mediante el cual desarrollará una solución de gestión clínica y administrativa para el centro que luego se podrá exportar a más regiones.
Inaugurado en 2009 dentro de las instalaciones del antiguo Hospital Militar de Barcelona, en el norte de la Ciudad Condal, por este centro sanitario pasan cada año cerca de 2.000 pacientes entre ingresos, cuidados paliativos y el hospital de día, en su mayor parte derivados de otros hospitales de la ciudad. Forma parte del Parque Sanitario Pere Virgili, el mayor existente en Cataluña y el que registra actualmente más actividad.
El objetivo del proyecto adjudicado a IBM es poner a disposición de los profesionales que trabajan en la institución una herramienta que les permita obtener una visión de 360º de los pacientes y que profundice en la integración documental y de procesos entre los diferentes niveles asistenciales: atención primaria, especializada e intermedia.
Plataforma ya existente
Para ello, se partirá de la plataforma tecnológica y los procesos asistenciales ya desarrollados conjuntamente por el Instituto Catalán de la Salud (ICS) e IBM, los cuales están implementados actualmente en once hospitales de Cataluña. Se procederá a un rediseño y optimización de los modelos existentes con la colaboración de los profesionales del centro y los consultores de IBM para mejorar la atención a los pacientes y permitir la plena integración con la historia clínica compartida de Cataluña.
Los elementos a desarrollar incluyen protocolos de integración, nuevos procesos asistenciales, mejora de la planificación de las actividades terapéuticas y una serie de buenas prácticas comunes al sector que permitan exportar el modelo a otras comunidades autónomas. Entre los beneficios esperados figuran la posibilidad de compartir la historia clínica más ágilmente entre todos los niveles asistenciales, aumentar la eficiencia en el uso de los recursos sanitarios, evitar la duplicidad de pruebas diagnósticas y mejorar la seguridad de la información sensible que se maneja relativa a los pacientes.
Imagen: Freedigitalphotos.net
