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El entorno financiero de las pymes precisa de soluciones que aporten una visión global del negocio. Y que, proporcionen, además, la agilidad y la flexibilidad que demanda el mercado. Más allá de imprimir eficiencia a los procesos -que ya sería en sí misma una cuestión clave- el área financiera debe aportar información económica de valor para facilitar la toma de decisiones, tanto por áreas como a nivel corporativo. Esa información que proporcione el área financiera deberá presentar un acceso sencillo y seguro y un formato ágil y claro que permita su análisis detallado incluso para aquellos que no tienen amplios conocimientos financieros.
Más allá de esto, lo cierto es que son muchas las pequeñas y medianas empresas que se han dado cuenta de que para cumplir con sus objetivos necesitan herramientas que les permitan planificar, gestionar y evaluar. Es decir, necesitan soluciones completas, sencillas, fiables y seguras. Las plataformas ERP se presentan ya como la solución para imprimir mayor agilidad y eficiencia a los procesos en cualquier organización.
Isabel Pomar, CEO de Datisa dice que “afortunadamente las pymes cuentan hoy con un amplio abanico de opciones que pueden valorar para optimizar la gestión de sus procesos. Soluciones que se pueden adaptar a sus necesidades operativas, pero también, a sus presupuestos, algo clave en momentos como este en los que las inversiones se miran con lupa”.
En todo caso, desde Datisa se apuntan algunas de las cuestiones clave que harán que una herramienta financiera impacte, de verdad, en positivo, no solo sobre la operativa del negocio, sino más aún, sobre el futuro mismo de la organización. Se trata de aplicar una gestión financiera de carácter transversal para que toda la organización tenga en cuenta la información económica a la hora de tomar sus propias decisiones departamentales. Es decir, que la referencia para invertir o desinvertir, negociar condiciones de pago/cobro con proveedores y acreedores o decidir el stock adecuado, siempre sean los datos económicos que parten del entorno financiero.
- Visión parcial y visión global. Analizar los costes y beneficios de cada entorno es fundamental, además de determinar cómo impactan esos números sobre el conjunto global del negocio. Es decir, analizar necesidades operativas y de inversión en cada una de las áreas del negocio y su influencia en la parte económico-financiera de la empresa. Para que las cuentas cuadren se debe tener contabilizado absolutamente todo, incluso los ingresos y gastos más pequeños.
- Optimizar la eficiencia y la productividad. Esa es una de las principales claves de cualquier negocio. Las plataformas ERP permiten automatizar procesos y agilizar la toma de decisiones, dos aspectos en los que el modelo de gestión manual resta valor y aumenta el margen de error. Automatizar el envío de facturas, los procesos de contabilidad, la firma electrónica o la gestión de ingresos y gastos y centralizar todas las tareas y la información derivadas de esos procesos en un único sistema ayudará a mejorar la operativa interna. E impactará, también en positivo, sobre la imagen externa y el servicio de atención al cliente. También, sobre la relación con proveedores.
- Obtener informes en tiempo real. En el entorno financiero es necesario extraer balances casi a diario. Es la manera de poder analizar las inversiones que se pueden/deben hacer. Pero también, permiten llevar un control exhaustivo sobre todas las gestiones contables ordinarias, ya sea facturación, ingresos, gastos, cobros, pagos o impuestos, entre otras. Centralizar todas esas tareas y la información derivada de ellas en una única plataforma proporciona esa visión global de los datos que necesitan los negocios. Una visión global y siempre actualizada que proporciona la seguridad y la visibilidad de la información que necesitan las pymes en todo momento para garantizar la toma de decisiones, minimizando los márgenes de error.
