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Para que una compañía pueda ser competitiva a nivel internacional, es necesario que tenga un uso avanzado de las TI. Ampliar los mercados, puede influir a nivel organizativo en todos los departamentos y exigirá una mayor eficiencia de la empresa. Apoyarse en herramientas de gestión empresarial mejorará la productividad
DATISA, compañía española especializada en el desarrollo y comercialización de software ERP, asegura que el papel de los sistemas de gestión empresarial, es estratégico para abordar con éxito cualquier proceso de internacionalización.
El fabricante español argumenta su afirmación asegurando que las empresas necesitan disponer de una visión global de su negocio, para determinar cuándo y cómo abordar los procesos que les ayudarán a expandirse en otros mercados. Cuándo y cómo son, a su parecer, dos variables que deben tenerse muy en cuenta a la hora de planificar, ejecutar y evaluar el impacto de las acciones que recogerá cualquier estrategia de internacionalización.
Isabel Pomar, directora comercial de DATISA asegura que “cuando una compañía crece porque decide explotar nuevos mercados, no sólo nacionales, sino también internacionales, bien abriendo delegaciones en diferentes países al de origen o exportando productos fuera de las fronteras o con representantes comerciales en distintas zonas de otros países, incluso de otros continentes, también necesita reestructurar sus procesos. En esta reestructuración, la empresa deberá tener en cuenta todos aquellos elementos que puedan ayudarle a aprovechar la oportunidad de impulsar su crecimiento y, sobre todo, a favorecer y mantener la rentabilidad del negocio. Y, esto, sin el soporte de un ERP resulta, sencillamente, imposible”
¿Qué procesos deberán adaptarse a la nueva estrategia?
Entre los muchos procesos que se verán afectados en la expansión internacional de una empresa, destacan los relacionados con el suministro y la logística que, a su vez, plantean diferentes retos a la hora de ajustar los ciclos de producción para satisfacer la demanda creciente, sin incurrir en costes disparatados. Pero, independientemente de estos temas, el Control del Almacén debe permanecer en la mente del empresario. Para mejorar su automatización podrá apoyarse en la tecnología de códigos de barras y en herramientas de movilidad que, incorporadas además a los equipos comerciales, pueden resultar particularmente interesantes.
Para las organizaciones productoras también habría que tener muy en cuenta la mecanización de la gestión de los procesos de producción.
Sin embargo, el pilar sobre el que se debe sustentar cualquier estrategia de internacionalización debe ser el área financiera de la empresa ya que, tener controlados los centros de coste y su rentabilidad, ayudará a determinar cuáles serán los pasos a seguir. Las herramientas de contabilidad analítica y presupuestaria, se perfilan como la base tecnológica sobre la que pivotar cualquier información de valor desde el punto de vista financiero para apoyar la toma de decisiones. El ERP facilita, entre otras cosas, la contabilización de facturas de exportación e importación, realizando las declaraciones pertinentes, algo particularmente interesante en estos procesos de expansión internacional.
Si a esto se le añaden diferentes funcionalidades en cuanto a la operativa de Tesorería y el control de los productos financieros, los mecanismos de cobro y pago y la gestión del mercado de divisas, las empresas verán aumentar las posibilidades de éxito en su aventura internacional.
Requerimientos tecnológicos que precisa la internacionalización
Como explica Isabel Pomar, “en un entorno global, las herramientas deben ser multiempresa, permitir la utilización de diversos idiomas., ser capaces de trabajar en un entorno multidivisa y contar con un módulo adicional de Moneda Extranjera, para trabajar fuera de los países del marco de la UE. Como argumento general hay que tener en cuenta que cualquier ERP que trabaje en un contexto internacional deberá resolver la Conectividad remota a un servidor único y deberá hacerlo en tiempo real para asegurar la conexión desde cualquier parte del planeta. Las soluciones cloud son un aliado interesante para lograrlo.”
La empresa también deberá enfrentarse a otras reglas de juego, diferentes a las que estaba acostumbrada, tanto a nivel fiscal, como contable. De hecho, a pesar del apoyo que la Administración Pública está prestando a las empresas españolas para que aborden estrategias de internacionalización e, incluso, de la mayor flexibilidad que muestran los bancos para financiar estos procesos, lo cierto es que muchas empresas encuentran la verdadera dificultad “sobre el terreno”, al toparse de bruces con diversas complicaciones en materia fiscal y contable.
“Gestionar de modo básico la contabilidad es relativamente sencillo. Paccioli, ya en el Siglo XV hablaba de partida doble o de cuentas de gastos y gananciales y, a pesar de lo mucho que hemos avanzado en la materia, lo cierto es que una cuestión básica, reducida al debe y al haber, no debería suponer ninguna complicación para la empresa. La complicación, realmente la encuentran cuando se enfrentan a un sistema tributario diferente. Por lo tanto, creo que para favorecer el éxito de cualquier proceso de internacionalización, las empresas deberán, no sólo analizar la normativa tributaria del país de destino, sino relacionarla y coordinarla con la española. Adaptar los procesos a los sistemas contables y financieros locales también debe ser prioritario en sus planes”, concluye Isabel Pomar.
En todo caso, en cualquier proceso de internacionalización, la tecnología juega un papel decisivo. También las personas, pero éstas, deberán fundamentar sus decisiones sobre los datos que arrojan los sistemas informáticos.