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Los dos últimos años han puesto a prueba incluso a las pymes más sólidas desde el punto de vista operativo y financiero. A la crisis COVID se han ido sumando otra serie de circunstancias socioeconómicas que no han hecho más que agravar la situación. Desde las crisis energéticas que han disparado el precio de la energía, hasta la deplorable invasión de Rusia a Ucrania. Todo impacta en negativo sobre la estabilidad de unas organizaciones que, necesitan restaurar sus finanzas con urgencia.
Por lo tanto, y, a expensas de lo que pase en el norte de Europa incluso, de cualquier otro “cisne negro” que pueda surgir imprevisiblemente, las pymes enfrentarán importantes desafíos este año. Desde Datisa señalan los más importantes y proponen algunas soluciones para abordarlos.
DESAFÍO 1: TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Como todo el mundo sabe la pandemia aceleró la transformación digital en varias industrias. Ante la necesidad de implementar el trabajo en remoto, muchas pymes no tuvieron más remedio que adoptar tecnología para continuar con sus operaciones diarias. Videoconferencias, software de gestión de proyectos, ERP o CRM en la nube, fueron claves para dar continuidad a sus negocios. Aunque muchas empresas han retomado la realidad del trabajo presencial, lo cierto es que ya no hay vuelta atrás en la digitalización del ecosistema empresarial. Incluido también, el entorno pyme.
El gobierno, muy sensible a la necesidad de incrementar el nivel de madurez digital de las pymes españolas, ha presentado el Kit Digital. Un paquete de ayudas económicas con el que las pymes podrán optar por acelerar su transformación.
Pablo Couso, director comercial de Datisa dice que “cualquier pyme que quiera mejorar sus finanzas, y, también su reputación financiera, deberá apostar, primero por impulsar la cultura digital dentro de su organización. Y, segundo, por digitalizar sus procesos y su operativa. Con ello, además de ganar en velocidad, precisión y eficiencia, podría situarse entre los actores más ágiles y con visión de futuro del mercado”.
La solución que propone la firma española de ERP para pymes es poner el foco en la gestión y el uso de los datos. Pueden hacerlo a través de tecnologías, o, mejor dicho, de soluciones, que permitan mejorar todos los aspectos de sus modelos y procesos comerciales. Una buena alternativa será la implementación de un software ERP con el que gestionar todo el proceso comercial, end to end y su conexión con el entorno financiero. Si el ERP incluye BI nativo, el análisis de los datos recogidos y el aprovechamiento del conocimiento que aportan, servirá para tomar decisiones más y mejor informadas.
DESAFÍO 2: PROBLEMAS DE EFECTIVO
El flujo de caja es uno de los mayores problemas a los que se enfrentarán muchas pymes este año. Desafortunadamente, la carga financiera de las empresas se ha visto amplificada, como decíamos antes, por las diferentes crisis nacionales e internacionales que se han ido sucediendo; el aumento en las contribuciones de los empleadores a la Seguridad Social, debido a la subida del SMI; y, sin ninguna duda, como consecuencia de una función comercial ineficiente con resultados, claramente, insuficientes.
Todo esto ha hecho que las pymes puedan llegar a tener problemas con una deuda significativa. Por lo tanto, es esencial que encuentren formas de recuperar sus finanzas. Formas que pueden ir desde ajustar sus precios hasta reducir los gastos generales.
La solución que plantean los expertos de Datisa es que, si bien la reducción de los costes y el ajuste de los precios son una excelente manera de mejorar los resultados, las pymes deben optimizar su gestión financiera. Esta optimización -vía implementación del ERP financiero adecuado- ayudará a mejorar su flujo de efectivo. ¿Cómo? Agilizando los procesos de cobros y pagos y proporcionando información precisa sobre los ingresos y los gastos, desde su origen y destino, hasta la generación de listados de facturas pendientes de cobro o pago, por ejemplo, que facilitan un control exhaustivo, además de la posibilidad de hacer previsiones a medio y largo plazo.
Apoyar la función financiera sobre un ERP analítico podría ser la clave para mejorar la seguridad financiera de las pymes en 2022 y más allá.
DESAFÍO 3: ATRACCIÓN Y FIDELIZACIÓN DEL TALENTO
Atraer y fidelizar el talento puede ser un obstáculo importante para muchas pymes. Hay que tener en cuenta que la pandemia ha alterado el entorno laboral y ha puesto en valor la importancia de la conciliación y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. En este sentido, aunque las fuentes de talento disponibles son grandes, lo cierto es que, muchas pymes tienen dificultades para encontrar empleados con determinadas habilidades. Más aún, si la capacidad financiera de la empresa está mermada. En este caso, atraer y fidelizar al mejor talento, será todo un reto.
La solución en este caso pasaría por compensar el incentivo financiero con la garantía de un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional, más oportunidades de desarrollo y crecimiento o una mayor flexibilidad, por ejemplo, para trabajar en remoto. Y, esto, de nuevo, pasa por dotar a la compañía de las soluciones tecnológicas adecuadas para que, la operativa virtual sea tan efectiva y eficiente, como la presencial. Las soluciones de gestión en la nube son la clave.
Dirigir una pyme no es tarea fácil. Menos aún, en tiempos revueltos. La buena noticia es que la tecnología y los diferentes modelos de explotación que existen aportan ya soluciones reales para ayudar a las pymes a enfrentarse a cualquiera de estos tres desafíos. Y, a otros muchos que puedan surgir en 2022 y más adelante.