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Hay pocos cambios que se estén llevando a cabo en las empresas de forma común más multitudinarios que el de la transformación digital. En los últimos años todo tipo de negocios de los entornos más variados han entendido que con el rápido avance de las tecnologías tenían que actualizar también su modelo de trabajo para adaptarse a las tendencias más de moda. Era necesario para poder aumentar el rendimiento de la empresa, su flexibilidad y los recursos de los que disponían. Pero no siempre es sencillo que tu empresa pueda adaptarse a estas tendencias, sino que es frecuente necesitar una hoja de ruta sobre la que bases el plan de transformación que quieres implementar. Por eso hemos preparado una recopilación de cuatro importantes consejos.
Formación digital
La formación va a ser nuestro principal recurso y arma. En el proceso de transformar digitalmente nuestra empresa tenemos que pensar que formar es por donde todo comienza. Hay que concentrarse en reforzar la formación en todos los grupos de interés, pero especialmente en los extremos. Esto significa formar sobre todo a quienes no están nada preparados para el cambio digital y conseguir que esos individuos alcancen un nivel mínimo de conocimiento que les permita aprovechar las tendencias más actuales. También implica dar más apoyo y formación a quienes han demostrado el perfil más abierto y adecuado para convertirse en los estandartes del proceso de transformación que se está llevando a cabo en el núcleo de la empresa.
Es bueno que tengamos en cuenta la importancia de adoptar una estrategia adecuada de formación y que siempre busquemos que nuestro equipo sea capaz de desenvolverse con precisión e independencia en los procesos de digitalización. Si nuestra empresa termina teniendo carencias se podrán resolver con outsourcing, pero hasta entonces es recomendable que potenciemos los conocimientos de todos los empleados.
Dinamizar la empresa con nuevos puestos
La transformación digital está lejos de ser un mero concepto que suponga aumentar los recursos tecnológicos a los que se tiene acceso en la oficina. Esto significa mucho más, dado que lo que está cambiando de manera más drástica es el enfoque del propio negocio, así como los conocimientos a los que tendrán que sacar más partido los miembros del equipo para que el trabajo proporcione buenos resultados. Para ello vamos a tener que dinamizar la empresa con la creación de nuevos puestos que se ocupen de potenciar todo el aspecto digital. Y también será positivo que proporcionemos a quienes están demostrando mayores habilidades puntos de apoyo que les sirvan para crecer de una manera profesional.
Crear un entorno de participación
Una empresa que intente hacer el proceso de evolución digital sin tener a todos sus empleados trabajando de manera unida y comprometida no será capaz de alcanzar sus mejores resultados. Es algo obvio de lo cual no se puede escapar y que marcará el buen desarrollo de la estrategia digital a largo plazo. Esto significa que los empleados tendrán que participar, colaborar, envolverse por el espíritu digitalizado y colaborativo que se adopte en la empresa. Es posible que, eso sí, el cambio pueda ser hacia un enfoque muy distinto al que hubiera en el pasado, así que se recomienda un poco de paciencia.
Dar apoyo al cambio cultural
Entre los grandes errores que suelen cometer pequeñas y grandes empresas por igual cuando están planteándose la mejor manera de dar el salto hacia la transformación digital se encuentra la despreocupación que muestran algunos directivos. Quienes están al frente de este proceso de cambio nunca deben olvidar que la transformación viene a ser imposible si no se trabaja de forma individual con cada uno de los empleados. Todos ellos deben estar remando hacia la misma dirección adoptada por la empresa y ser conscientes de que es necesario que haya un sentimiento común enfocado en un objetivo específico. No servirá de nada tener empleados que actúan de manera automatizada según las órdenes que se les hayan proporcionado. Estos empleados tienen que saber cuál es el motivo de que estén haciendo lo que se les ha pedido y ver qué ventajas aporta este proceso.
Por eso desde la dirección siempre hay que apoyar que la transformación se base en un cambio cultural que se produzca en cada trabajador y no recurrir a la solución rápida e ineficaz que puede ser adquirir un nuevo equipo tecnológico para que lo usen los profesionales del negocio. Para tener la mejor pauta a la hora de establecer esta transformación digital en la empresa te recomendamos que tengáis cerca una guía muy útil titulada Del social media analytics a la inteligencia del cliente, la cual podéis conseguir gratis.