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Entramos en una de las épocas más mágicas del año, repleta de buenos propósitos y que somete a una profunda reflexión los objetivos marcados durante el ejercicio que llega a su fin.
¿Y cuáles serán los propósitos de muchas compañías para el 2013? Muy probablemente, entre sus principales deseos se encontrará mejorar la planificación del negocio, obtener una ventaja competitiva global, mejorar la interacción con el cliente y su satisfacción y tomar decisiones de negocio más informadas.
Pero confiar en que la ‘magia de la Navidad’ nos permita cumplir estos deseos suena inocente e insensato, máxime cuando la competencia se intensifica, los mercados cambian de la noche a la mañana y cuando la supervivencia de muchas empresas del sector está en el aire.
Cada día las empresas generan un gran volumen de información, y parte de ella de sensible importancia para el negocio. Pero no todas las compañías sistematizan esta información y, si lo hacen, en ocasiones esta información se registra en hojas de cálculo que acaban desactualizándose y no reflejan la situación actual que permita darle un uso efectivo para la toma de decisiones.
Es importante que las compañías tomen conciencia de que la información está pero que es necesario aplicar prácticas de gobierno de la información que permitan explotar de forma eficiente y efectiva la información de la compañía para tomar decisiones informadas, pues sólo así lograremos que los buenos propósitos para el 2013 se cumplan.
Óscar Hernández-Director General de Lantares
