Desde la perspectiva que da estar estudiando un curso de innovación, me gustaría compartir algunas reflexiones sobre una herramienta potente para la generación de ideas como el brainstorming. Aunque es la más usada por las empresas, es la menos conocida. Sobre el brainstorming hay mucho escrito, estas reflexiones solo pretenden dar otro punto de vista sobre el proceso en sí y los beneficios extra que supone.
La creatividad es una cosa que tenemos todos, en mayor o menor medida, si bien es cierto que hay algunas personas que tienen mas predisposición que otras. La creatividad tiene mucho que ver con lo que somos, con conocerse a uno mismo y con dejar que el subconsciente nos diga cosas. El subconsciente forma parte de nosotros y tenemos que conocerlo y aprender a escucharlo.
¿Qué tiene esto que ver con el brainstorming? …pues mucho. En el proceso de generación de ideas de cualquier brainstorming hay mucho de conocerse a uno mismo, mucho de escuchar al subconsciente y mucho de no dejar que los perjuicios nos bloqueen. Esto se debe a que todos tenemos censores internos que revisan nuestras ideas. . Estos censores internos son una parte necesaria de la mente. Se analizan las ideas y nos impiden hacer las cosas que nos pueden meter en problemas por miedo a las consecuencias reales.
En H2i, hemos tenido el placer de contar con un profesor como David del Prado. Él nos ha enseñado muchas cosas sobre la creatividad -perdón, rectifico- nos ha sacado muchas cosas sobre creatividad que teníamos dentro, y nos ha enseñado a conocernos, a aumentar la capacidad de nuestro potencial creativo y a escuchar a nuestro subconsciente. Todos tenemos una herencia dada por el sistema educativo (podéis ver videos sobre el paradigma del sistema educativo muy interesantes por Ken Robinson) que nos impide tener un pensamiento divergente.
Yendo a la utilidad, y ya más enfocado a las empresas, todas se enfrentan a una constante: Cómo avanzar y evolucionar sus servicios, productos y en sus procesos. ¿Cómo encontrar nuevas ideas, dónde y por dónde empezar?
Existe una inteligencia interna que podemos aprovechar, ¿quién sabe más de un proceso que el que lo lleva haciendo durante mucho tiempo? La cantidad de oportunidades e ideas acumuladas durante el periodo de tiempo que alguien ha estado trabajando en una tarea o proceso son muchas.
El brainstorming en nuestras empresas nos va a ayudar a vomitar todas esas ideas. (Podéis leer la manera de hacer una sesión de brainstorming aquí) y cómo veréis, una sesión de brainstorming no es un proceso lineal. Respecto al grupo que la compone tiene sus momentos de calentamiento, de subidón y bajón de ideas y de convergencia.
Claves para hacer una buena sesión de brainstorming
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Este es un principio común en todas las sesiones, un ambiente de compartir ideas y de libertad es mucho más fácil para que salgan muchas y buenas ideas.
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No provocar tensiones. Poner a jefes y empleados juntos no parece que sea una buena idea para que haya un ambiente de libertad. El trabajador, no suele decir toda la verdad a sus jefes y si están los dos en una sesión de brainstorming lo más probable es que se bloqueen.
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Crear un clima cómodo en el que la gente se sienta a gusto y relajada. Es importante que nos sintamos optimistas y se lo contagiemos al equipo. La carga de emocionalidad del grupo debe ser positiva, pero sin llegar al inmovilismo por complacencia.
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Saber valorar el valor de lo absurdo, de lo que aparentemente no sirve para nada, de lo que nos sorprende para poder explorarlo.
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Un buen facilitador es clave. Una persona que sepa llevar la sesión de brainstorming, que no este vinculada directamente, que motive al grupo y que recoja todas las ideas sin juzgarlas es fundamental.
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Hacer unos ejercicios de calentamiento. Antes hay que “preparar” al grupo con algunos ejercicios de inventiva para que el cerebro empiece a funcionar en este sentido, de manera que tengan ejemplos de cómo pueden generar ideas. Construir sobre las ideas de otros, es un buen ejercicio para generar ideas y evitar perjuicios.
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Tener la conciencia de las ideas como algo con lo que se puede romper, transformar, como algo cambiante, que puedes estirar, prestar, usar los sentidos para cambiarlas, y se pueda jugar con ellas.
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Las Analogías y Metáforas nos pueden ayudar a generar más ideas, sin llegar a convertir el brainstorming en una sesión de sinéctica
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Es interesante en vez de ponerse la premisa de la cantidad, ponerse el objetivo degenerar la mayor cantidad de ideas no convencionales, locas, diferentes. Considérenlo, hay varias tendencias actuales que van en este sentido.
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La disposición del grupo es muy importante. Hay que tener dependiendo de la sesión una colocación de la gente de manera que todos puedan verse, el facilitador pueda llevar la sesión y vea a toda la gente.
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Es mejor la variedad para buscar el contraste y la comparación. Un grupo de gente diversa, de diversos departamentos y status (si puede ser no directamente relacionados para evitar coacciones) es mucho más rico y las ideas suelen serlo también.
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Hay que rechazar el pensamiento convencional para sacar ideas no convencionales. Dejar de lado las soluciones habituales para solucionar un problema
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Plantear el reto en la sesión es todo un reto en si mismo. Tiene que ser inspirador. No es lo mismo decir “Como podríamos reducir costes en nuestra dirección de mantenimiento de calderas” que “Como podríamos revolucionar el mantenimiento de las calderas”. Este reto además desalienta el pensamiento convencional.
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Es bueno ser creativo también en todo el proceso de la sesión de brainstorming. Para el facilitador, desde el calentamiento, el planteamiento del reto y la forma de poner las ideas generadas para una posterior divergencia o inspiración de un grupo de trabajo.
Para qué sirve una sesión de brainstorming
Aparte de lo evidente, que es para sacar la mayor cantidad posible de ideas para una posterior divergencia y análisis de las mismas, tiene otros beneficios:
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Los trabajadores se sienten dentro del proceso de crecimiento de su empresa y sienten que su opinión e ideas son importantes.
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El proceso ayuda a estrechar las relaciones de trabajo entre departamentos. (Esto es mejor si se abre un proceso de TeamStorming, en el que diferentes departamentos tienen que conseguir ideas en base a un reto común)
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Los empleados sienten que están en un proceso de innovación, esto les hace estar con los ojos mucho más abiertos a la hora de realizar sus procesos cotidianos.
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Si además las ideas llegan a buen término, y se comunica adecuadamente, es una práctica de motivación interna excelente. A todos nos gusta aportar y que seamos escuchados. La próxima vez que se tenga una idea seguro que no caerá en saco roto. Google funciona así, las ideas son muy valoradas, y realmente se ponen en práctica.
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Se pierde el miedo a preguntar y a escuchar, esto es fundamental si se quiere llegar a que la innovación dentro de nuestra empresa sea o se convierta en un proceso continuo.
En una sesión de brainstorming los criterios cambian. Esto es muy importante para la empresa. Si somos capaces de ver nuestros productos o servicios bajo otros criterios sugeridos en una sesión de brainstorming a través de las ideas generadas, seremos capaces de encontrar soluciones innovadoras. Pensad como se hacen hoy en día la mayoría de las fotos, con los teléfonos móviles. Es mejor una cámara convencional, pero hay un criterio de rapidez y comodidad, que prima sobre el de la calidad. Esta clase de cambios de criterio es al que me refiero.
Fuente: Blog Sage
Imagen: Dell’s Official Flickr Page
Arturo Monge es responsable de Branding y Estrategia Online en la Dirección de Comunicación y RRII de Sage España. Ahora se encuentra en el H2i Institute realizando un curso de innovación becado por la compañía.
Puedes seguirlo en Twitter en @artmo101