Muchas veces he podido ver secciones de webs corporativas de pymes o negocios de autónomos sin actualizar desde hace años o meses, deambulando erráticamente en este inmenso océano que es Internet. Con las redes sociales, parece que está pasando un poco lo mismo, vemos páginas que enlazan a perfiles sociales que están vacíos y carentes de cualquier forma de vida dentro de ellos.
Póngame una de Facebook y cuarto y mitad de Twitter, es lo que parece muchas empresas le piden a sus desarrolladores para implantar en la web corporativa, pero ¿Para qué? ¿Cuál es el motivo que les mueve a pedir esta funcionalidad que apenas usan?
En algunos casos que he vivido de cerca he visto pedir funcionalidad en redes sociales porque sí, sin más. “Quiero Facebook y Twitter, que las redes sociales son lo que pega ahora”. Tal cual. Cuando le explicas al cliente de qué va el tema, que necesita dedicarle tiempo y recursos a dichas redes sociales, para fijar y desarrollar una estrategia que debe perseguir algún fin, a veces da la sensación de que le estás diciendo a un niño que los reyes son los padres.
“Ah, pero yo creía que…”. Esta suele ser la respuesta del cliente. Cuando te preguntan si lo puedes hacer tú y le dices que sí, pero que es un proyecto que hay que definir y, obviamente, pagar, algunos te miran con cara de “¿Te tengo que pagar por entrar en Facebook? ¡Ni de broma!”. Pues eso, como si pensaran que trabajar en las redes sociales fuera un juego. Y quien dice Facebook, dice Twitter, Tuenti o Linkedin.
Lo primero, las ideas claras
Esta demanda vacía de perfiles en redes sociales responde a una situación en la que no se tienen claros los objetivos de los sitios web corporativos. Saber qué fin se persigue exactamente cuando se aborda un proyecto de creación y publicación de una página web corporativa, esa es la cuestión.
Objetivos puede haber muchos, pero ¿cuáles perseguimos nosotros? Algunos ejemplos clásicos:
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Que nos conozcan nuestros clientes actuales y potenciales.
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Mostrar nuestro catálogo de proyectos y productos.
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Establecer y mostrar vías de contacto para quien requiera información o aportar algo.
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Contar la actualidad de la empresa.
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Vender productos o servicios.
En definitiva, se trata de dar un soporte a una serie de procesos que tienen lugar en cualquier negocio. Por ejemplo, tenemos un soporte claro para el proceso de comunicación (publicando información de la empresa) o el comercial (como vía de entrada de clientes o punto de información) ¿Hemos pensado alguna vez qué pueden aportar las redes sociales a nuestros procesos?
Si están nuestros clientes en las redes sociales ¿Qué podemos ofrecerles?
La primera cuestión a plantear es la de si están nuestros clientes en las redes sociales. Se podría pensar en los clientes actuales y no debemos olvidar a los potenciales. Se me viene a la cabeza el ejemplo de McDonalds, empresa cuyo departamento de marketing sabe que los niños son sus futuros clientes y cuida mucho su estrategia con ellos.
Suponiendo que encontremos un nicho de clientes que sí que están dentro de las redes sociales, debemos pensar qué podemos ofrecerles. Tiene que ser algo que de alguna manera les aporte valor, de nada sirve usarlas como plataforma de spam o de envío de información relevante. Las funciones disponibles para ocultar y bloquear los perfiles que no interesan, se encargan de hacer invisibles aquellos perfiles que no aportan valor, lo que provoca que el esfuerzo sea totalmente vano.
A continuación, hay que seguir, definiendo la estrategia y preparando un plan detallado de implantación de la misma, ya sobre el terreno. Objetivos perseguidos, alcance, recursos necesarios, hitos, tiempos, costes,… Es un proyecto como otro cualquiera, por tanto, requiere una gestión del mismo y un control durante toda la vida del mismo, para determinar si se están cumpliendo los objetivos o no y, en este último caso, establecer las medidas correctoras oportunas.
Así de simple, pero ¿Cuántas pequeñas y medianas empresas conoces que estén en Facebook y trabajen de esta manera?
Fuente: Pablo Herrero en Blog Sage
Imagen: Johan Larsson
