Una interrelación puede asociar dos o más entidades. El número de entidades que asocia una interrelación es el grado de la interrelación.
Interrelaciones de grado dos
Las interrelaciones evaluación y asignación de los ejemplos anteriores tienen grado dos:
• La interrelación evaluación asocia la entidad estudiante y la entidad asignatura; es decir, asocia dos entidades.
• De forma análoga, la interrelación asignación asocia empleado y despacho.
Las interrelaciones de grado dos se denominan también interrelaciones binarias. Todas las interrelaciones de grado mayor que dos se denominan, en conjunto, interrelaciones n-arias. Así pues, una interrelación n-aria puede tener grado tres y ser una interrelación ternaria, puede tener grado cuatro y ser una interrelación cuaternaria, etc.
A continuación presentaremos un ejemplo que nos ilustrará el hecho de que, en ocasiones, las interrelaciones binarias no nos permiten modelizar correctamente la realidad y es necesario utilizar interrelaciones mayor grado.
Consideremos la interrelación evaluación de la figura anterior, que tiene un atributo nota. Este atributo permite registrar la nota obtenida por cada estudiante en cada asignatura de la que ha sido evaluado. Una interrelación permite establecer una sola asociación entre unas entidades individuales determinadas. En otras palabras, sólo se puede interrelacionar una vez al estudiante ‘E1’ con la asignatura ‘A1’ vía la interrelación evaluación.
Observad que, si pudiese haber más de una interrelación entre el estudiante ‘E1’ y la asignatura ‘A1’, no podríamos distinguir estas diferentes ocurrencias de la interrelación. Esta restricción hace que se registre una sola nota por estudiante y asignatura.
Supongamos que deseamos registrar varias notas por cada asignatura y estudiante correspondientes a varios semestres en los que un mismo estudiante ha cursado una asignatura determinada (desgraciadamente, algunos estudiantes tienen que cursar una asignatura varias veces antes de aprobarla). La interrelación anterior no nos permitiría reflejar este caso. Sería necesario aumentar el grado de la interrelación, tal y como se muestra en la figura siguiente:
La interrelación ternaria evaluación-semestral asocia estudiantes, asignaturas y una tercera entidad que denominamos semestre. Su atributo nota nos permite reflejar todas las notas de una asignatura que tiene un estudiante correspondientes a diferentes semestres.
De hecho, lo que sucede en este caso es que, según los requisitos de los usuarios de esta BD, una nota pertenece al mismo tiempo a un estudiante, a una asignatura y a un semestre y, lógicamente, debe ser un atributo de una interrelación ternaria entre estas tres entidades.
Este ejemplo demuestra que una interrelación binaria puede no ser suficiente para satisfacer los requisitos de los usuarios, y puede ser necesario aplicar una interrelación de mayor grado. Conviene observar que esto también puede ocurrir en interrelaciones que no tienen atributos.
Ejemplo de interrelación ternaria sin atributos
Consideremos un caso en el que deseamos saber para cada estudiante qué asignaturas ha cursado cada semestre, a pesar de que no queremos registrar la nota que ha obtenido. Entonces aplicaríamos también una interrelación ternaria entre las entidades estudiante, asignatura y semestre que no tendría atributos, tal y como se muestra en la figura siguiente:
Hemos analizado casos en los que era necesario utilizar interrelaciones ternarias para poder modelizar correctamente ciertas situaciones de interés del mundo real. Es preciso remarcar que, de forma similar, a veces puede ser necesario utilizar interrelaciones de grado todavía mayor: cuaternarias, etc.
En el subapartado siguiente analizaremos con detalle las interrelaciones binarias, y más adelante, las interrelaciones n-arias.