Aunque al pensar en la Campus Party, en la que muchos jóvenes se unen para intercambiar juegos y datos, solo pensemos en largas batallas al teclado de un ordenador que no se apaga en toda la noche, no podemos dejar fuera otros factores que van más allá.
Este año por ejemplo ha hecho falta habilitar dos espacios para los campuseros, teniendo en cuenta que el año pasado hubo problemas de acomodación, y además parece que las mujeres han doblado su presencia en el evento. Pero esto sigue siendo anecdótico.
Lo importante es que en la Campus también hay conferencias y emprendedores, personas que presentan sus proyectos, y mentes dedicadas a la innovación y que buscan mucho más que intercambiar trucos de juegos.
Una de las partes que nás me gustan, por su originalidad, es la del modding, en la que los dueños de los ordenadores se encargan de transformar su apariencia a su gusto. Convirtiendo sus pc en árboles, barcos, casas, edificios emblemáticos o todo aquello a lo que la imaginación y los recursos alcancen.
¿Habéis tenido la oportunidad de acudir a alguna Campus Party? ¿Qué os parece la experiencia?