Las tecnologías de la información avanzan a una velocidad vertiginosa y los usuarios de Internet tienen cada vez más necesidad de consumo de espacio en disco, ya sea para fines empresariales o para fines personales o de ocio. Debido al creciente grado de implantación de la tecnología, el volumen de información digital que almacenamos crece exponencialmente y, en consecuencia, aumenta la demanda de soluciones de cloud storage.
Los servicios de cloud storage surgen como una variedad del concepto tecnológico de cloud computing para cubrir estas necesidades. Su objetivo es ofrecer a los usuarios capacidad de almacenamiento en disco ilimitada y distribuida en diversos centros de datos en la red de forma más segura.
El concepto de almacenamiento cambia sustancialmente con cloud storage puesto que el usuario no se tiene que preocupar de dónde se almacenarán dichos datos, ni por incrementar la capacidad de los discos, ni por cuestiones fundamentales como la disponibilidad de esa información y su seguridad ya que existe un proveedor gestionándolos con absoluta garantía. Mediante el cloud storage, los usuarios pueden guardar la información en una plataforma permanentemente conectada y accesible cuando sea necesaria, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo con acceso a la Red.
El cloud storage beneficia a los usuarios y a las empresas porque les permite mejorar su eficiencia. Termina con las tareas de sincronización de los documentos entre el dispositivo móvil y el ordenador de sobremesa. También nos permite olvidarnos de la tediosa labor de verificar cuál es la última versión de un documento o de pedir a un colaborador que nos envíe un archivo cuando no estamos en nuestro puesto de trabajo.
El acceso a la información almacenada en una plataforma cloud puede hacerse por varias vías. Por un lado, se puede acceder directamente al espacio de almacenamiento mediante protocolos comunes (por ejemplo WebDAV) y trabajar con este espacio de igual forma que si lo estuviéramos haciendo con un disco duro local. En el otro extremo, podemos acceder al espacio de almacenamiento utilizando una interfaz web que permite, de una forma muy sencilla, “subir” ficheros a la nube o borrar documentos con interfaces muy intuitivas del tipo “arrastrar y soltar”.
Las plataformas de cloud storage profesionales también permiten el acceso a través de una API (Application Programming Interface) especialmente construida, y ofrecen funciones básicas que permiten copiar archivos, borrarlos o moverlos por medio de programación. De esta manera se pueden integrar las ventajas del almacenamiento remoto en cualquier aplicación empresarial que se ejecute en los terminales de los usuarios e, incluso, en un entorno remoto o con una aplicación SaaS.
El sistema de almacenamiento se convierte en el soporte o infraestructura de nuestro sistema de información o ficheros. La empresa se despreocupa de los límites físicos y almacena la información que necesita, sin límites.
Las ventajas del cloud storage son claras pero para su adopción masiva se deben vencer las reticencias naturales de los usuarios. La banda ancha ha progresado en nuestro país de una forma notable en los últimos años, pero aún así la confianza del usuario medio en la disponibilidad de la Red no es absoluta. Y lo mismo puede decirse de las tecnologías de acceso móvil. Por ello, resulta vital que el sistema de almacenamiento en la nube se apoye en sistemas software de sincronización multidispositivo, que permitan a los usuarios despreocuparse incluso de su conexión a Internet: saben que siempre tendrán la versión más actual de su documento en cada uno de los terminales.
Nieves Franco,
Directora Comercial de Arsys
Arsys es miembro activo de EuroCloud Spain. Esta asociación es la representación local de EuroCloud, red europea de empresas proveedoras SaaS y Cloud Computing presente en 15 países europeos, como: Finlandia, Dinamarca, Suecia, Reino Unido, Países Bajos, Bélgica, Francia y Alemania. EuroCloud tiene como objetivos principales el fomento de las relaciones con las instituciones Europeas, la promoción de las relaciones comerciales y tecnológicas, la participación en la creación de normativas, así como la creación de plataformas nacionales de servicios.