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La compañía Microsoft ha anunciado que comprará la práctica totalidad del fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia por 5.440 millones de euros. Ambas empresas mantenían una estrecha alianza para plantear una alternativa a Android y Apple basada en el sistema operativo móvil Windows Phone.
A primera hora de hoy se ha conocido que Microsoft ha alcanzado un acuerdo para comprar la división de telefonía móvil de Nokia por 5.440 millones de euros. Esto supone casi todos los activos de esta veterana compañía finlandesa fundada en 1865 que, durante una década, se convirtió en el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo. Sin embargo, Nokia no ha sabido adaptarse a la revolución de los smartphone y, sobre todo, a la competencia de las plataformas Android y Apple.
Microsoft no solo compra las tecnologías y patentes de Nokia, sino también su capital humano: se estima que cerca de 32.000 empleados de la compañía nórdica se integrarán en la empresa del Windows y la mayor parte de sus directivos pasarán a formar parte de la cúpula de Microsoft. En este sentido, el nombre del actual consejero delegado de Nokia, Stephen Elop, ha empezado a sonar con fuerza como candidato para suceder al líder actual de Microsoft, Steve Ballmer, que hace poco anunció que se jubila. Elop trabajó en Microsoft antes de convertirse en el primer jefe no finlandés de la historia de Nokia y ha jugado un papel clave para cerrar la operación.
El noviazgo de Lumia
Tras varios intentos fallidos de crear una plataforma móvil propia para competir en el mercado de los teléfonos inteligentes con sistemas operativos móviles como Symbian o Meego, Nokia inició un acercamiento a Microsoft que desembocó en 2011 con la firma de una alianza estratégica para incorporar Windows Phone en todos los smartphones que fabricara la compañía. Ese mismo año se presentaron los primeros terminales Lumia, que han tenido una acogida bastante positiva en el mercado.
Este éxito es posiblemente lo que ha animado a Microsoft a dar el siguiente paso e integrar a Nokia para fabricar directamente los terminales. En este sentido, sigue los pasos de Google, que compró Motorola en 2011 con el fin de impulsar su gama de dispositivos móviles Nexus. Para Nokia, la absorción por parte de Microsoft también supone hallar una salida digna, ya que la compañía se había visto obligada a despedir a cerca de 20.000 empleados en los últimos años.
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Imagen: Nokia
