La mejora de la eficiencia de los procesos en la pyme es uno de los objetivos que día a día se marcan muchos pequeños y medianos empresarios. Hay muchas maneras de conseguir resultados en este apartado, a través de la aplicación de metodología de trabajo que ya está inventada y que tan sólo hay que adaptar al negocio, no siendo necesario reinventar la rueda cada vez que se quiere mejorar.
La gestión visual es una de las estrategias que se puede aplicar en el trabajo y que, a través de distintas acciones, basadas en gráficos y colores, permite mejorar la eficiencia en los procesos de una organización. En la entrada de hoy, vamos a ver en qué consiste esta estrategia y algunos ejemplos de ella.
¿Qué es la gestión visual?
La gestión visual, del inglés visual management, es una estrategia de trabajo que consiste en aplicar distintas técnicas y herramientas basadas en gráficos y colores en los procesos, de tal manera que las personas puedan comprender más rápidamente el significado o el estado de la información que se quiere transmitir.
La gestión visual tiene como objetivo fundamental simplificar la comunicación, separando lo importante de lo que no lo es, es decir, los focos que requieren más atención del resto. Esto se puede conseguir de distintas maneras, basándose la gestión visual en el aspecto gráfico, usando códigos de colores, dibujos significativos y otras técnicas de diseño que son fácilmente asimiladas por las personas.
La gestión visual es aplicable en todos los ámbitos de la empresa
Si uno se para a pensar un poco dónde se pueden aplicar técnicas de gestión visual, resulta que se da cuenta enseguida que la gestión visual es aplicable en cualquier ámbito de la empresa. Tanto en los procesos de negocio, como de soporte, a nivel macro y micro, la gestión visual ayuda a comunicar mejor y, por tanto, a trabajar con una mayor eficiencia.
Cada persona puede usar las gestión visual para conseguir mejores resultados allá donde se lo proponga. Desde una hoja de cálculo, aplicando códigos de colores, hasta en un proceso complejo que requiere un análisis más en profundidad para aplicar técnicas de gestión visual para ser más eficiente.
La gestión visual puede ir desde la simple utilización de colores o el uso de un post-it para recordar fácilmente algo, hasta sistemas complejos como los de tarjetas que usan los sistemas kanban o señales que se incluyen en algunos procesos industriales y que requieren un estudio en profundidad.
Ejemplos de gestión visual aplicada
Un claro ejemplo de gestión visual es el de una señal de tráfico. Las de prohibición son circulares, las de alerta son triangulares y las informativas son cuadradas o rectangulares. Esta clasificación, permite que un conductor circulando por una carretera sepa que cuando se aproxima a una señal de corte triangular, antes de distinguir el dibujo ya sabe que hay un peligro en la zona, lo que tiene un impacto positivo en la seguridad de la vía.
En la empresa, se pueden aplicar muchas técnicas de gestión visual con un efecto positivo sobre un proceso. Por ejemplo, en el ámbito comercial, destacando de manera gráfica las ofertas que se lanzan a los clientes. Este sería el caso de una tienda que está en período de rebajas y que destaca los precios de los productos rebajados sobre los del resto del stock.
Otro ejemplo de gestión visual es la que se puede aplicar a la hora de elaborar un informe. Si se usan colores con un criterio que vaya más allá de lo puramente decorativo, se puede usar la gestión visual para destacar elementos que en el papel o la pantalla requieran atención. También los que van en un sentido (saldo negativo, rojo) o en el contrario (saldo positivo, verde).
Las señales y símbolos son otro elemento de gestión visual que conviene tener presente y que suelen ser utilizadas en los procesos de corte industrial. Por ejemplo, dibujar la silueta de cada herramienta en el armario en la que se guardan, ayuda a mantenerlo ordenado y a encontrar cada una de ellas en el momento que se requiera.
Fuente: Blog Sage
Imagen: Capture Queen
Pablo Herrero es Ingeniero Industrial en la especialidad de Organización Industrial, relacionado con la Ingeniería de Organización de empresas. Escribe habitualmente en el blog Golf76 y ha colaborado en Pymes y Autónomos.
Puedes seguirlo en Twitter en @pabloherrero