Software y suscripción

Cada vez más, y casi si darnos cuenta, estamos consumiendo más y más productos o servicios en modo suscripción… ¿o no es así?

Mira a tu alrededor. Observa que servicios tecnológicos estás consumiendo actualmente en empresa y que están en modo suscripción ¿ves la CANTIDAD de servicios que tienes? Repasemos algunos de los más comunes por áreas:

1. Comunicaciones: Tarifas plana de móvil, de datos, de mensaje, global…

2. Internet: ADSL, alojamiento web, tiendas de e-commerce, etc…

3. Correo electrónico: Gmail, Outlook.com…

4. Ofimática: Office 365, Google Docs…

5. Seguridad: Antivirus, firewall…

Pero no solo es en el mundo empresarial, también hay multitud de ejemplos para consumidores finales, como por ejemplo:

• Prensa: Orbyt, Kiosko y Mas…

• Música: Spotify, Grooveshark…

• Televisión: Canal + Digital, Imagenio,..

• Video club online: Wuaki.tv, Filmin.es, Nubeox…

Lo que tienen estos servicios en común y los hace más atractivos a muchas empresas (y particulares) es precisamente el modelo de comercialización: todos son en suscripción.

¿Qué es la suscripción?

Básicamente es un modelo de relación comercial, por el cual el cliente disfruta de una serie de servicios perfectamente definidos y sin limitaciones, por una tarifa única, normalmente mensual, sin compromisos de permanencia.

Desde el punto de vista del cliente, es un modelo que le pone realmente en el centro de la empresa que suministra el servicio, ya que el objetivo último no es solo “venderle” el producto, sino lograr que el cliente se quede con ellos el máximo tiempo posible. Para lograrlo, la experiencia tiene que ser excelente en todo momento, ya que sino, el cliente se puede marchar cuando desee….

Más beneficios para el cliente

Además de esto, los clientes que disfrutan de servicios en modo suscripción, encuentran entre otras, las siguientes ventajas:

• Compra con menor riesgo. Esto es especialmente interesante cuando por ejemplo no se conoce el producto o servicio a consumir ya que se puede probar un número de meses y ver si es lo que estábamos buscando.

• Mayor flexibilidad: si se trata de una suscripción mensual, probablemente el cliente puede ampliar / reducir la suscripción según las necesidades de su negocio en ese momento. Esto caso es muy frecuente en empresas con gran estacionalidad en el año, teniendo que reforzar algunos meses y otros no (e.g. empresas de restauración en la costa)

• Mayor tranquilidad. Al ser una tarifa clara y única que incluye todo, el cliente no tiene que preocuparse de adquirir o complementar con otros módulos o servicios adicionales.

• Incluso ventajas fiscales. Los servicios de suscripción se pueden deducir como gasto corriente y no como inversión que tiene que ser amortizada en el tiempo.

Software y suscripción

En el software es muy fácil encontrarse productos en suscripción. Las empresas de seguridad, especialmente las de antivirus, fueron las primeras en lanzar estos modelos, dada la frecuencia con la que aparecían los virus. Si no se tenía un antivirus con la base de “vacunas” actualizada, podríamos estar en riesgo de infección.

Además ahora con el lanzamiento de soluciones en la nube, también denominado en el sector SaaS (Software as a Service – Software como servicio), la suscripción tiene más razón de ser. El cliente por una cuota mensual tiene todo de forma transparente: el software, el servicio asociado, las actualizaciones, además de los beneficios colaborativos que ofrece la nube: redes sociales, etc…

Pero también es posible encontrarse soluciones completas de software tradicionales, que se instalan en el ordenador del cliente, pero se consumen en forma de suscripción, de tal forma que el cliente tiene exactamente el mismo software. Cada vez más veremos ofertas de productos “clásicos” a unos precios mucho más económicos y en este formato, como por ejemplo Sage, que ya tiene una amplia oferta de productos tradicionales en este formato.

La suscripción está aquí para quedarse

La suscripción puede no ser la primera opción para todas las empresas, especialmente aquellas que ya tienen la licencia de uso adquirida del software, pero sin lugar a duda, es un modelo que se irá enriqueciendo cada vez más y será más atractivo para un mayor numero de empresas, especialmente las pequeñas y para los emprendedores, por el ahorro en la inversión inicial, pero también para las medianas y grandes, que ven ventajas fiscales así como un control más exhaustivo y predecible de sus inversiones en software.