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Madrid 04 febrero de 2021.- Casi por azar hemos descubierto la existencia de una sociedad, un consumidor y un cliente más predispuesto a la experiencia digital de lo que imaginábamos. Las nuevas situaciones legales que se han generado al amparo de nuevos modelos de negocio -economía digital, economía colaborativa o ciberseguridad, por ejemplo- o los cambios regulatorios para abordar las modificaciones en ciertos mercados como el bancario, el financiero o el asegurador, han puesto en valor una mayor predisposición de la sociedad a la práctica digital.
Los clientes, en concreto, ya están acostumbrados a realizar trámites y operaciones online. Y, cada vez se muestran más exigentes con el tiempo, la agilidad y la transparencia. Todo ello, pone a los despachos profesionales en la tesitura de tener que impulsar su digitalización para dar respuesta a estas nuevas demandas.
No obstante, Pablo Couso, director comercial de Datisa dice que “a pesar de que la mayoría de los despachos considera que el futuro de sus organizaciones pasa por impulsar la estrategia digital, lo cierto es que son todavía demasiado pocos los que han iniciado esta transformación. La pandemia ha puesto de manifiesto, por un lado, esta realidad y, por otro, la necesidad de acelerar el cambio para poder seguir siendo operativos y eficientes en un escenario tan complejo como el actual”.
Ahora bien, desde Datisa se recomienda, sobre todo, planificar el proceso conforme a una hoja de ruta en la que se establezcan objetivos y etapas. De este modo, los despachos profesionales deberían cumplimentar los siguientes pasos a la hora de diseñar el abordaje de su transformación digital:
- Análisis previo. No todas las organizaciones parten del mismo punto. Por lo tanto, será importante poder responder a preguntas del tipo: ¿qué herramientas se están utilizando ya? ¿se obtiene el máximo rendimiento de la tecnología disponible? ¿quién será el responsable del proyecto, quién lo liderará? ¿cuáles serán los plazos?
- Definición de prioridades. Digitalizar una organización de manera global, simultánea y con éxito, es prácticamente imposible. Es más eficiente establecer metas más pequeñas pero que sean significativas, relevantes. Por eso, es recomendable establecer prioridades de digitalización teniendo en cuenta, primero los resultados que se espera alcanzar y, segundo, poniendo a los clientes en el centro de cualquier estrategia.
- Impulso del cambio cultural. Las herramientas y los protocolos están bien, pero hará falta un cambio más profundo en la cultura corporativa para que la digitalización prospere con éxito. En este sentido, es recomendable potenciar las capacidades digitales de todos los empleados y mostrar el camino de la digitalización como la clave para alcanzar el éxito individual y colectivo.
- Medición de datos. Una de las grandes ventajas de la digitalización es el acceso sencillo y rápido a una gran cantidad de datos. Un ERP facilita además la explotación de la información y ayuda a identificar cuáles son las áreas de mejora, así como los entornos más productivos y rentables.
- Obtención de feedback. Cada una de las iniciativas que se emprendan deberá ir acompañada de sus KPIs correspondientes, unos indicadores que permitirán identificar los avances del proceso y su repercusión en el negocio. Estos indicadores servirán también para aportar feedback al sistema y mejorar día a día.
En definitiva, lo que parece que ha quedado claro es la necesidad de implementar una digitalización efectiva de los despachos profesionales. De hecho, aquellas organizaciones que han mostrado un mayor grado de digitalización durante la pandemia han sido aquellas que mejor han podido responder, tanto de cara a sus clientes, como a sus empleados. Más allá de eso, es el momento de evaluar la situación real y tomar decisiones estratégicas para avanzar y consolidar la digitalización de un entorno tan crítico como es el sector legal.
Una de las grandes ventajas de la digitalización es que tienes los datos al alcance de tu mano. Con un ERP puedes explotarlos y saber cuales son las áreas de mejora para tu negocio. No solo vale con herramientas o protocolos. Si no cambias la cultura de tu empresa a digital, no servirá para nada. Potencia las capacidades digitales de tus empleados y demuéstrales que el camino de la digitalización, es el futuro de su éxito. De forma inesperada hemos descubierto con toda claridad una sociedad, un consumidor, y un cliente mucho más predispuestos a la experiencia digital de lo que se podría pensar; a la economía de las plataformas enseñando todo su músculo; y a las grandes empresas tecnológicas acompañadas de un sector logístico que les da alas, señalando un camino que no parece tener marcha atrás. Abordar un plan de transformación digital en tu empresa, para convertirla en un competidor ágil y rentable en este entorno, es algo más sencillo de ejecutar de lo que a priori puedas pensar