Antes, la industria manufacturera estaba definida principalmente por la producción en serie de productos estándares. Los fabricantes elaboraban grandes volúmenes de productos estandarizados basándose en un modelo predictivo de pedidos contra stock y los clientes debían encontrar el que mejor se aproximara a sus necesidades, con muy pocas posibilidades de personalización.
El auge del diseño personalizado y la fabricación por pedido, por extensión, ha alterado la naturaleza de esta industria. Esto se debe a que, ahora, los clientes pueden acercarse a un fabricante y pedirle ciertas características exclusivas para satisfacer sus necesidades específicas, en lugar de buscar una pieza o un producto fabricado en masa.
La fabricación personalizada es un entorno fluido, y la relación simbiótica entre el cliente y el fabricante debe ser tan transparente como sea posible si se pretende cumplir con los plazos y las normas de calidad acordadas. Como su nombre indica, no hay ningún esquema predefinido a seguir cuando se trata de un trabajo personalizado. El proceso de producción en su totalidad es un proceso de descubrimiento, y eso significa que ambas partes tienen que ser lo suficientemente ágiles y flexibles para hacer cambios críticos casi en tiempo real sin alterar el proyecto entero.
Desafíos relativos a la oferta y la demanda en la fabricación personalizada
El trabajo del fabricante de productos personalizados comienza con el pedido de un cliente, y en el ámbito de la fabricación personalizada impulsado por la demanda, los requisitos para cada producto son totalmente exclusivos. El proceso de producción en su totalidad, desde el diseño y la facturación hasta la fabricación, será específico para ese proyecto individual. Esto significa que hay mucha menos previsibilidad operacional, ya que el fabricante no se basa en las proyecciones de ventas tradicionales, sino que tiene que ser capaz de reaccionar rápidamente a cada pedido individual, según se presente.
En consecuencia, un fabricante debe tener una comprensión mucho más cabal de su propia dinámica de suministro. Por ejemplo, el proceso de adquisiciones debe agilizarse mucho más en un entorno personalizado. Si un cliente envía un diseño que requiere una pieza o un material que el fabricante no conoce bien, será necesario buscar rápidamente un proveedor, comprobar su calidad, acordar un plazo de entrega aceptable y realizar el pedido.
Más allá de este ejemplo en particular, este tipo de agilidad debe impregnarse en toda la relación entre el cliente y el fabricante, debido a la incertidumbre que acompaña cada paso del proceso de producción. Los clientes pueden cambiar diseños después de que el proceso de adquisición se ha iniciado, lo que significa que el fabricante tendrá que adaptarse rápidamente para dar cabida a nuevos materiales o diseños de componentes. Además, el fabricante puede llegar a la conclusión de que es imposible crear físicamente una pieza basada en el diseño después de que todo se ha «finalizado», y esto exige cambios en el diseño original. Tener la flexibilidad operativa para hacer estas alteraciones rápida y correctamente es fundamental para mantener los costes al mínimo y garantizar que el proyecto avanza según lo previsto.
Porqué los fabricantes de productos personalizados recurren a soluciones de software ERP
El factor impulsor principal de la relación fabricante/cliente es un software ERP en el que las partes interesadas de cada área funcional puedan visualizar, modificar e informar la totalidad del proceso de producción en ambos lados de la transacción. Agilidad, flexibilidad y capacidad de respuesta son las razones clave por las que los fabricantes y sus clientes confían en las soluciones ERP para gestionar todas las etapas del proceso y del producto.
Por ejemplo, un sistema ERP será capaz de integrarse fácilmente con el software CAD. Dado que los diseños se realizan con el programa CAD, el sistema ERP puede capturar automáticamente los costes del diseño. Sin embargo, como es sabido que los diseños y los costes casi nunca se definen de inmediato, el sistema permite a los usuarios hacer cambios que reflejen los nuevos requerimientos de materiales, los plazos de entrega, los costes y otros aspectos relevantes del proyecto.
Otra funcionalidad importante del ERP que necesitan los fabricantes de productos personalizados es el reconocimiento de ingresos. El reconocimiento de ingresos durante la producción se refiere al proceso de registrar los ingresos a medida que se alcancen los distintos hitos de un proyecto.
Los ingresos se pueden reconocer en el punto de venta, antes y durante la producción, después de la entrega o como parte de una transacción de venta especial. Los proyectos a largo plazo a menudo requieren que el comprador realice pagos a medida que se alcanzan ciertos hitos, ya sea la finalización del diseño original, la creación de un prototipo funcional o cualquier otro marcador de progreso predeterminado. Este es un acuerdo común en la industria de la fabricación personalizada, ya que los proyectos o los productos a medida pueden tardar meses o incluso años en completarse.
Para los fabricantes de productos personalizados, el software ERP sirve como una plataforma colaborativa que permite una mayor visibilidad y flexibilidad durante todo el proceso de producción, desde la cotización inicial hasta el día en que el producto se envía. Cuando las necesidades del cliente dan forma al proyecto, los fabricantes tienen que estar preparados para lo inesperado y tener la capacidad interna de realizar cambios considerables sobre la marcha.