¿Cuales son los mayores retos y desafíos tecnológicos para una pyme? ¿Qué desafíos debe afrontar una empresa que quiera lograr el éxito en los próximos años?¿Qué puede aportar la tecnología al negocio de una pyme y por qué es tan importante? Estas son algunas de las preguntas que muchos responsables de negocio se hacen a diario y que necesitan una respuesta si se quiere tener éxito en cualquier mercado.
Las pymes se enfrentan cada día a las dificultades particulares de sus mercados y sectores en los que se mueve. La tecnología les sirve para para dar soporte a su negocio en distintas áreas y como herramienta para ser más eficientes, para llegar mejor a los clientes, para desarrollar mejores productos y servicios, para coordinar a los distintos actores que participan en el negocio (proveedores, clientes, colaboradores, entre otros) y para ayudar en muchas otras tareas en el día a día.
¿Cuáles son los retos más importantes para la pyme?
La tecnología adopta diferentes formas y existen en combinaciones de hardware y software que permiten ofrecer infinidad de soluciones en cualquier sector. El software es el que marca la diferencia en los tiempos que corren, dado el gran peso que tiene en la experiencia que los usuarios tienen con la herramienta y dada su capacidad de adaptación a los procesos que da soporte. El hardware importa, pero la clave está en el software. Si una pyme se plantea comprar un software, verá que existen múltiples soluciones para una misma función, pero no todas resuelven sus problemas de la misma manera y con la misma eficacia.
La pyme necesita la tecnología para lograr el éxito en el negocio, siendo una herramienta que no puede faltar en un entorno turbulento como el actual, en el que se necesita ser muy eficiente para poder sobrevivir en cualquier mercado. Para que esta relación entre pyme y tecnología sea rentable, las pymes deben afrontar y gestionar una serie retos, como los que a continuación se mencionan:
- Gestionar el ciclo tecnológico de manera eficiente: uno de los pecados de las pymes es no ser capaces de gestionar el ciclo tecnológico, cometiendo errores por exceso (cambios no justificados en cortos espacios de tiempo) o por defecto (trabajando con tecnología obsoleta). Las pymes deben ser conscientes de que los elementos tecnológicos tienen un ciclo de vida y éste debe ser respetado, siempre que no surja algo que mejore el negocio o la cuenta de resultados y que justifique un cambio de estrategia. Trabajar con tecnología obsoleta puede suponer una importante pérdida de eficiencia y hacer demasiados cambios, estando siempre a la última sin justificación, también, dado el coste de la curva de aprendizaje y la falta de amortización de los activos tecnológicos.
- Adaptación al entorno multidispositivo: hoy en día la información está disponible en la nube y a ella se accede a través de diferentes dispositivos. Del esquema de trabajo basado en el ordenador personal, se ha pasado a otro mucho más rico y eficiente, que permite almacenar datos en la nube y procesarlos en remoto, para servir información a trabajadores, proveedores y clientes en diferentes dispositivos como tabletas, móviles, ordenadores y otros como televisores y los basados en tecnología “weareable”, como los relojes inteligentes y las gafas futuristas Google Glasses, con las que se espera una revolución en el acceso a la información en algunas aplicaciones. La pyme tiene ante sí el reto de saber adaptarse y ser más eficiente gracias a este rico ecosistema de dispositivos y servicios en la nube, a través de estrategias de despliegue de procesos soportados en ellos y de otras como, por ejemplo, el BYOD.
- Gestionar la formación: en el entorno de la pyme muchas veces se carece de la formación necesaria para dar el salto a una tecnología nueva que permita mejorar el negocio, lo que provoca que aparezcan el miedo y la resistencia al cambio. La gestión de la formación a todos los niveles es fundamental para poder asimilar la tecnología y adaptarla correctamente a los procesos de la organización, aprovechando toda la capacidad de los servicios y sistemas desplegados en cada uno de ellos. No hacer una buena gestión de la formación, es como comprarse un bólido de Fórmula 1 para recorrer caminos de tierra.
Conclusiones
La tecnología es necesaria y debe integrarse como una parte del negocio. Ayuda a que las pymes sean más eficientes y a que se consigan mejores resultados, por tanto, cuando se dedican recursos a tecnología deben considerarse como una inversión que permita obtener un retorno. Comprar un nuevo software de gestión debe servir para poder trabajar de manera coordinada y racionalizar los recursos que se dedican a esas tareas, al mismo tiempo que para acceder a la información de manera ágil y eficiente y así poder tomar buenas decisiones en los plazos que requiere cada mercado.
Una empresa sin tecnología es como un bosque sin agua. Puede que resistan algunos árboles en pie pero tarde o temprano se necesitará el líquido elemento para que puedan subsistir. La tecnología es una ayuda para hacer las cosas mejor y posicionarse como empresa de referencia en un mercado.
¿Qué retos son los más importantes para tu pyme en tecnología?
Pablo Herrero es Ingeniero Industrial en la especialidad de Organización Industrial. Relacionado con la Ingeniería de Organización de Empresas y la gestión de proyectos, es colaborador en varias publicaciones del sector empresa y banca y socio en Golf76.
Puedes seguirlo en Twitter en @pabloherrero.
Fuente: Blog Sage
Imagen: Geralt