Las innovaciones en los sistemas de gestión, para dotarlos de aplicaciones cada vez más modernas y funcionales, se producen diariamente. En este sentido, el tiempo de vida útil de un sistema integral de recursos ERP está en torno a los 5 años. La resistencia al cambio es fuerte por parte de las empresas, pero usar un sistema obsoleto al que no es posible acceder online no es práctico.
La resistencia al cambio y sustitución del sistema ERP
En ocasiones, la necesidad de sustituir la aplicación ERP es una cuestión subjetiva: los gestores de las empresas siempre van a minimizar la necesidad de sustituir sus sistemas, aduciendo que aún no se ha amortizado el sistema anterior y no es momento de pensar en el sistema siguiente. Sin embargo, se haya producido o no dicha amortización, trabajar con sistemas que no recogen las últimas actualizaciones puede producir una ralentización en cuanto al rendimiento y productividad de las empresas.
Uno de los problemas está en el elevado coste que supone el cambio. En muchas ocasiones, la dificultad de obtener recursos supone que muchos gestores de compañías elijan retrasar la sustitución de los sistemas de gestión, incluso renunciando al mantenimiento y actualización de los ERP. Pero trabajar con un sistema obsoleto supone una pérdida de tiempo para los trabajadores, desmotivándolos en su labor.
Puede darse el caso de que sistemas ERP que han servido para situaciones empresariales o profesionales, dejen de servir por un cambio en la forma de negocio, o por una ampliación de nuevas formas de negocio. También puede ser que no se produzcan nuevas versiones del sistema ERP que se está utilizando. En cualquier caso, la realidad es que el sistema ya no es funcional.
Cinco razones para la sustitución del ERP
Podemos resumir en cinco los motivos por los que un ERP ya está obsoleto:
- La necesidad de una colaboración en línea entre miembros del equipo empresarial, a través de los dispositivos centrales de gestión, y también a través de teléfonos inteligentes y tablets. Si el sistema de ERP que se está utilizando no favorece esta opción, se convierte en obsoleto para la empresa.
- Cambios operativos en la empresa. La evolución del negocio de la empresa ha cambiado, nuevas operaciones, nueva logística, y nuevas formas de realizar las labores exigen un sistema operativo moderno y actualizado.
- Las paradas originadas en el ERP que se está utilizando, debidas a errores o continuas comprobaciones, son un indicativo de que el sistema de gestión que se está utilizando no es válido ni suficiente para el nivel de operaciones que se desarrollan.
- La compra venta online. Si tu empresa ha cambiado la forma en que se genera el flujo de entradas y salidas de materias primas, materiales, productos acabados, etc., y ahora se lleva todo a cabo a través de la red, es imprescindible un ERP online para combinar el sistema de gestión con la tienda online, y planificar recursos desde una perspectiva más eficaz.
- El tema del control de almacén tiene que realizarse de la mejor forma para la empresa. Si es preciso administrar lotes, inventarios por fecha de caducidad, trazabilidad de entradas y salidas de cada unidad, ubicación en huecos de almacén, es posible que el sistema que se utilizaba haya perdido la capacidad de ordenar todo el stock disponible.
Fuente: https://www.softwaredoit.es