La Radiografía de la pyme 2014 realizada por Sage, refleja que los empresarios comienzan a ser más optimistas respecto a su futuro, al amparo de los indicadores económicos que apuntan en dicha dirección. Concretamente, la valoración sobre la situación económica ha mejorado un 30% respecto a los dos anteriores ejercicios.
Pese a ello, persisten los problemas para que las familias y las empresas puedan acceder a la financiación y se mantiene un ambiente de incertidumbre que pesa sobre la incipiente recuperación. Además, los empresarios consideran necesario rebajar la alta carga impositiva que frena el consumo.
“Se necesitan reformas que ayuden a consolidar la recuperación y el empleo, que vayan en la dirección de impulsar la competitividad y la eficiencia tanto en el ámbito privado como en la administración.” Juan Rosell, presidente de la CEOE durante la presentación de la Radiografía- Sage de la pyme 2014
Una lenta salida de la crisis
El estudio, basado en las opiniones en las impresiones de 1.800 empresarios españoles, recoge cierto optimismo, pero al mismo tiempo deja claro que en lo que respecta al crecimiento y a la creación de empleo, no se puede esperar una recuperación a corto plazo.
Eso si, aunque el 51% ve indicios de que podamos hablar de una salida de la crisis entre 2014 y 2015, el otro 49% apunta a una fecha mucho menos próxima: 2018. Algo que reúne un mayor consenso es que durante 2014, la situación económica será igual o mejor a 2013, según un 73,5% de los empresarios que han formado parte de la Radiografía.
No obstante, durante 2013 ya se produjeron algunas buenas noticias respecto a las ventas, pero también sobre los beneficios y el número de clientes, accionando los mismos mecanismos que ya se aplicaron durante 2012: mejorar la calidad del servicio y de los productos, aplicar políticas de precios, abrirse a nuevos mercados y poner el foco en los clientes.
Dos peticiones de los empresarios
Con el objetivo de apuntalar los cimientos de la recuperación, los empresarios consideran de vital importancia afrontar dos cambios fundamentales: realizar unarebaja de los impuestos (así lo opina el 64% de los encuestados) y subvencionar los nuevos contratos (14%)
La gran distancia que existe entre los porcentajes de ambas peticiones, se puede traducir como un clamor a favor de una bajada impositiva que no solo disminuiría la presión sobre las empresas, sino que también podría incentivar el consumo de las familias y por tanto, las ventas.
Por desgracia, de momento no parece que exista una voluntad política clara para rebajar los impuestos al consumo, que según la Radiografía pyme 2014, sería de gran ayuda para cumplir con los objetivos que los negocios se han puesto para este ejercicio: consolidar el crecimiento.
Innovación para mirar al futuro
La innovación y las nuevas tecnologías son fundamentales para mejorar la eficiencia de las organizaciones, pues pueden suponer un importante ahorro de tiempo y dinero.
Nuestro país ya parece haber completado el primer paso respecto a la informatización de empresas y autónomos, ya que el 90% de las pymes estándotadas con ordenadores, el 50% poseen portátiles y uno de cada cinco ya dispone de “Tablets”. Respecto a los autónomos, tres de cada cuatro afirman utilizar ordenador para el desempeño de su trabajo.
Todavía queda camino por recorrer respecto a la entrada en internet, pues el 38% de las pymes y el 44% de los autónomos aún no están en la red. Además, solo el 45% de las pymes y el 37% de los autónomos disponen de comercio electrónico.
Las redes sociales parecen estar despertando el interés de nuestro tejido empresarial, de forma que el 43% ya están presenten en ellas, apostando además por reforzar el correo electrónico como vía de comunicación con los clientes, junto al teléfono. Por tanto, parece que existe un interés creciente por establecercomunicación online con los clientes, mientras se siguen apostando por técnicas de venta más basadas en las visitas presenciales.
Esta dualidad llega también al uso de las facturas electrónicas, que el 45% considera innecesaria y cuyo uso resulta marginal. Otra medida que parece haber fracasado es el IVA de caja, si bien las causas apuntan a lo complicado que resulta acogerse a él y que además requiere de ayuda externa.
Germán Rodríguez Udiz es máster en gestión de RRHH, ADE, Bachelor in Business Administration (EEUU), formador de empresas y gestor estratégico. Escribe en Pymes y Autónomos, Actibva y BBVA con tu empresa.
Puedes seguirlo en Twitter en @Grudiz
Fuente: Blog Sage