Los datos son imprescindibles en cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sistema de organización. Su extravío o deterioro pueden suponer, no sólo abundantes pérdidas económicas, sino también de clientes y una irreparable pérdida de la reputación. Por eso son, y siempre han sido, muy importantes su almacenamiento y conservación.
Durante los últimos años, el auge del Cloud Computing ha invadido, cada vez en mayor medida, todas las áreas de la empresa, y su tendencia a la alza sigue manteniéndose. Los sistemas de gestión de datos no son una excepción.
Actualmente, la mayoría de las empresas optan por utilizar el Cloud Storage y el Cloud Backup, para sus sistemas de almacenamiento y recuperación de datos. Este incremento se debe a los beneficios que supone su uso frente a los sistemas tradicionales.
Cloud Backup y la protección de datos
En la era digital, donde se manejan cantidades ingentes de información, la protección de datos debe ser una de las prioridades de cualquier empresa, y estas deben tener en cuenta la importancia de la realización de copias de seguridad y su almacenamiento. La decisión de elegir un sistema en la nube para ello, ofrece una serie de beneficios, en comparación con los métodos tradicionales, que deben ser tenidos en cuenta.
La principal ventaja es la seguridad ante un ataque cibernético. Gracias a la utilización de un sistema encriptado, los datos son transferidos de manera segura, y mediante cifrado son enviados al servicio de almacenamiento en la nube, dificultando así su pérdida o robo. Pero no sólo ofrecen seguridad ante este tipo de imprevistos. Al no tener un soporte físico, evitamos los problemas ante un desastre que afecte a la infraestructura de la empresa.
Por otra parte, el acceso y recuperación es más rápido, y su almacenamiento más sencillo y automatizado. Las copias de seguridad, tanto de servidores enteros, como de un simple archivo, se realizan de manera automática e incluso a medida que el documento va cambiando, en tiempo real. Esto supone un aumento notable tanto en la eficacia como en la eficiencia de la gestión de datos.
Con la recuperación de estos datos sucede de la misma manera. La nube permite acceder a ellos, desde cualquier lugar o dispositivo, independientemente del sistema operativo que se utilice, de manera rápida y segura.
La pérdida de datos, ya no sólo supone, para la empresa, un menoscabo de su reputación, además de importantes pérdidas. Debido a la nueva ley de Protección de datos, es obligatorio realizar copias de seguridad, que han de mantenerse almacenadas durante cierto tiempo, generalmente 5 años, y su no cumplimiento puede suponer fuertes sanciones económicas.
Otra ventaja es la escalabilidad. Es muy sencillo aumentar los servicios que nos ofrecen los proveedores, sin tener que hacer modificaciones en la estructura, a medida que la empresa vaya ampliando sus necesidades. Y aunque el espacio de almacenamiento es ilimitado, sólo debemos contratar la cantidad que vayamos precisando en cada momento.
Por último, el acceso es mucho más flexible, ya que al ser multiplataforma, permite recuperar los datos en cualquier lugar y momento y mediante cualquier dispositivo.
Todo ello repercute directamente en la optimización de los sistemas de gestión de datos, haciéndolos más estables, efectivos y eficientes.
Por qué y cómo migrar a la nube
A pesar de todas estas ventajas, todavía existen ciertas organizaciones que son reacias a dar el salto, y migrar sus sistemas de gestión, no sólo de datos, sino todos los implicados en la estructura de una empresa, hacia la nube. Bien por desconocimiento o por desconfianza.
Por ello, debe considerarse como una estrategia progresiva. No podemos pretender pasar de los sistemas tradicionales al Cloud Computing, para gestionar nuestra organización, de manera rápida y desestructurada.
La migración debe llevarse a cabo de manera organizada, pautada y teniendo en cuenta los objetivos y necesidades de la empresa.
Por otra parte, la compañía debe contar con un sistema estable, que funcione correctamente. Sería un error pensar que un sistema que no funciona mejorará al migrar. Al contrario, los inconvenientes podrían ser mayores.
También hay que tener en cuenta, la repercusión que este cambio va a tener en el desarrollo del negocio. La resistencia del personal a aprender nuevos procedimientos, puede ser un inconveniente que debemos contemplar. Para evitarlo, es necesario mantenerles informados sobre los cambios que se van a realizar y formarles en los procesos de migración, para que estos se lleven a cabo de manera paulatina y efectiva.
A medida que se vaya avanzando en el proyecto hacia el Cloud Backup y demás sistemas de gestión de datos en la nube, se deberán analizar las repercusiones y beneficios. Es necesario evaluar la consecución de los objetivos comerciales y la optimización de la gestión de datos, así como el desarrollo de la actividad empresarial, para determinar si la estrategia elegida es la adecuada, o debemos modificarla.