Cada vez es mayor el número de compañías que está migrando masivamente a plataformas de Cloud Computing. El sector de la industria es uno de los líderes de este cambio, y las empresas que lo forman ya son conscientes de que editar y compartir diferente tipo de datos, como la información relacionada a las garantías, métricas de calidad, test de datos o especificaciones de los productos es más fácil y conveniente gracias a esta tecnología.
Sin embargo, son muchos los responsables y administradores de empresas los que se preguntan si existe seguridad en los sistemas basados en Cloud Computing contra los ciberataques. Como otras tecnologías de este tipo, la nube es vulnerable, pero el riesgo de las brechas de seguridad es ínfimo, gracias a los avances que se hacen día a día en el ámbito de la seguridad informática.
Para entender la ciberseguridad de aplicaciones y sistemas basados en Cloud Computing, explicaremos algunas claves que hacen que la nube sea un sitio seguro y fiable.
¿Cómo debe ser la ciberseguridad en la nube?
Los servicios de Cloud Computing deben complementarse con estándares de ciberseguridad, que garanticen la integridad de los datos de los usuarios y compañías que contraten los servicios. Algunas claves que hacen a una nube eficaz y eficiente son:
- Seguridad en la navegación
Para empezar, el acceso a la web o a la aplicación debe estar dotada con un certificado SSL (Secure Sockets Layer) que tiene que estar indicado en la página. Para asegurar que de verdad existe el certificado, basta con mirar la barra de URL, donde deberá aparecer un candado cerrado que indica que el sitio es seguro para navegar.
- Verificación de usuarios
Para esto, es recomendable que la nube tenga autenticación multifactorial, que significa que después de introducir el usuario y la contraseña, se deberán exigir más credenciales para verificar el acceso.
En este punto, es importante recordar que la seguridad también reside en el usuario, ya que el acceso seguro, con una contraseña robusta, evitará que los ataques tengan éxito.
- Firewalls y grupo de usuarios seguros
Ambos son claves para asegurar el servicio en la nube; los cortafuegos o firewalls registran y controlan todo el tráfico que pase por las redes, son capaces de limitar, cifrar, permitir, descifrar y denegar el acceso y transporte de la información. Mientras que los grupos de usuarios seguros pueden ser creados para discriminar el acceso a los recursos de acuerdo con el nivel de privilegios previamente establecidos por el administrador.
- Encriptación de datos
Algunos servicios en la nube vienen integrados con encriptación de datos, sin embargo, hay aplicaciones que mantienen la privacidad de los archivos con encriptación de endpoints como Dropbox, Google Drive o OneDrive, entre otros.
- Políticas de privacidad
Es importante leer las políticas de privacidad de los servicios de la nube que se estén contratando. Muchos son gratuitos, pero el acceso a los datos que los usuarios envían a la nube es vendido a terceros, o simplemente obtienen algún beneficio de ellos.
- Privacidad y accesibilidad
Quizás esta sea la preocupación principal de todo administrador de una empresa: asegurarse de que su información privada no se mezcle, se confunda o se comparta con los datos de otras compañías. Las mejores aplicaciones y programas de Cloud Computing se preocupan por la separación de datos. En otras palabras, garantizan que la información sea separada de acuerdo con el nivel de acceso que tiene cada usuario en la nube.
Incluso si los clientes tienen acceso a alguna información, hay una transacción especial de datos que está disponible solo a un número limitado de usuarios.
- Riesgo de hackeo
Hackear significa tener acceso a la información sin permiso de un sistema. Muchos usuarios de tecnologías Cloud se preguntan si los hackers pueden penetrar el sistema fácilmente. De acuerdo con muchos expertos, el uso adecuado de la administración de políticas de contraseñas (que deberán ser complejas y cambiarse cada cierto periodo de tiempo) debería ser suficiente para prevenir ciberataques.
Al mismo tiempo, la mayoría de las compañías que ofrecen servicios en la nube tienen equipos tanto internos como externos, especializados para hacer pruebas de conductas de hackeo. Durante estos test, los expertos usan las actividades más comunes de los hackers para acceder al sistema, en este sentido, ellos tratan de eliminar los “huecos” en el sistema con “parches” de código que lo hacen cada vez más robusto.
La habilidad de acceder a la nube desde diferentes dispositivos y en distintos modos es uno de los elementos que hace incrementar el riesgo. Sin embargo, con una buena estrategia en ciberseguridad, es posible evitar este tipo de situaciones.
- Comprobación de proveedores
Cada proveedor de Cloud Computing seguramente dirá que los servicios tecnológicos que ofrecen son legítimos y seguros, pero es preferible usar una opción certificada por terceros. Es una excelente forma de chequear la seguridad del sistema y la arquitectura aplicada por el proveedor de servicios en la nube.
- Seguridad en instalaciones vs. ciberseguridad
Existe la creencia de que un sistema que consiste en unos pocos servidores es una mejor solución comparado con una aplicación basada en la nube. El hecho de tener un pack de servidores no los hace más seguros. Los grandes sistemas locales requieren una importante inversión y además pueden acceder a ellos un gran números de usuarios.
Por otro lado, los sistemas en la nube se encuentran disponibles el 99.99%, y los administradores son capaces de controlar diferentes niveles de acceso para cada uno de los usuarios.