Peores prácticas en BI #2: Esperar que el self-service BI resuelva todas sus necesidades

Manuel del Pino, Manager Preventa de Information Builders Ibérica

 

En mi anterior artículo analicé la dependencia que las organizaciones tienen de los humanos para industrializar patrones, así como la necesidad imperiosa de que éstas implementen estrategias de BI que incorporen un amplio entorno que no solo proporcione tendencias, sino que también empoderen al usuario para actuar sobre esa tendencia de manera operacional y generar un impacto específico.

 

En el marco de las cinco peores prácticas que se suelen producir en los entornos de inteligencia y analítica de negocio, hoy toca desgranar el segundo error más habitual: considerar que el self-service BI puede solucionar por si mismo las necesidades de todo tipo de usuario en este ámbito.

 

El self-service BI ha sido diseñado para proporcionar a los analistas y a algunos usuarios no técnicos acceso a fuentes de información a través de herramientas de descubrimiento de datos y reporting en modo auto-servicio. Numerosos informes demuestran que el porcentaje de usuarios que se encuentra dentro de esta categoría está creciendo gradualmente, si bien el número de usuarios que se muestran realmente productivos con este tipo de soluciones es reducido.

 

Existen otros muchos tipos de categorías de usuarios, tales como empleados de negocio, trabajadores de back-office, managers, e incluso clientes y socios de negocio, que tienen amplias y variopintas necesidades de información. Ellos no gozan de la preparación suficiente o carecen del ánimo necesario para emplear tiempo a la hora de crear sus propios informes analíticos. Si bien, necesitan respuestas a una serie de cuestiones, habitualmente compuestas por contextos de datos predeterminados. Estos usuarios son candidatos para usar InfoApps y cuadros de mando, compuestos por interfaces analíticas intuitivas y flexibles que permiten monitorizar, investigar y posibilitar indicadores de rendimiento. Habitualmente estas interfaces ofrecen un vistazo rápido de las alertas en tiempo real cuando tienen lugar ciertas situaciones críticas.

 

Una adecuada estrategia de BI debe cubrir a todos

La institución sanitaria Halifax es un ejemplo paradigmático de organización que ha apostado por un entorno de BI y analítica que atiende las necesidades de una red de usuarios diversa. Por un lado, la entidad proporciona a sus usuarios más avezados tecnología que les permite generar sus propias visualizaciones analíticas, así como reportes sofisticados. Pero también facilita InfoApps y cuadros de mando al personal clínico y administrativo para que pueda interactuar con la información de manera independiente. Por ejemplo, los administradores del área de urgencias pueden monitorizar la actividad actual del paciente, actualizada al minuto, para registrar datos como el número de pacientes entrantes, el tiempo que ha permanecido un paciente en una habitación específica, las pruebas médicas solicitadas o el análisis de los objetivos de rendimiento alcanzados por el hospital. Además, cuenta con un cuadro de mando que permite que enfermeras y facultativos puedan compartir información de los pacientes de manera rápida y fiable. Esto es especialmente útil cuando por ejemplo un paciente es trasladado de una a otra dependencia, y el sistema puede mostrar qué pacientes son enviados, quiénes regresan en un periodo determinado de tiempo o en qué condiciones se encuentran en el momento de su traslado.

 

En numerosas ocasiones el problema radica en la propia definición del self-service BI. Si se trata solo de herramientas de auto-servicio, podemos afirmar con seguridad que no cubrirán todas sus necesidades. Pero si esas herramientas incluyen InfoApps y cuadros de mando en modo auto-servicio, entonces dé por hecho que sí podrán hacerlo. Más allá de la definición, necesitará una combinación de herramientas y apps para dar respuesta a todas las necesidades de su organización en materia de inteligencia y analítica de negocio.

 

Permanezca atento a mi siguiente artículo, en el que analizaré la tercera mala praxis en el campo del Business intelligence: el precio de subestimar la importancia de la preparación de los datos.

 

Por Manuel del Pino, Manager Preventa de Information Builders Ibérica