Últimamente se oyen mucho los términos Data warehouse y Business Intelligence, pero creo que realmente son pocas las empresas donde se haya hecho una implantación real de un sistema de Data warehouse, y de herramientas de Business Intelligence.
Seguramente la razón es que para la implantación efectiva de estos sistemas es necesaria una gran inversión, dado que se precisa de personal especializado, tanto para la implantación del sistema como para el mantenimiento, y de diversas licencias de software, como el Sistema Gestor de Bases de Datos, herramientas de extracción de datos, o las herramientas de análisis y explotación para los usuarios finales del sistema.
Todo ello, unido al cambio en la filosofía de trabajo de los usuarios necesaria para que este sistema funcione, y a la difícil cuantificación del retorno de la inversión de este tipo de sistemas, hace que sólo empresas con un volumen de facturación importante y una fuerte orientación hacia el márketing se puedan plantear seriamente la implantación de un sistema de Data warehouse.